La Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (ILGA) lanzó la 13° edición del informe de la Homofobia de Estado.
Desde su primera edición, en 2006, se convirtió en un recurso fundamental para quienes les interesa conocer la información básica sobre la legislación alrededor del mundo que afectan a las personas en función de su orientación sexual.
La publicación se complementa de una serie de mapas y gráficos que ilustran los lugares donde existen las leyes de penalización, protección y reconocimiento.
El informe, publicado el pasado 20 de marzo, reveló que 70 estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) continúan penalizando las relaciones sexuales entre adultos del mismo sexo.
En Nigeria, Somalia, Sudan, Sarabia Saudita, Irán y Yemens se contempla la pena de muerte como castigo. En 31 países una persona homosexual puede ser encarcelado hasta por ocho años; en otros 26, las condenas por ser gay van de 10 años de prisión hasta cadena perpetua.
También hay datos alentadores
Pero no todos los datos recopilados fueron tan desalentadores; en Trinidad y Tobago, India y Angola han despenalizado ya las relaciones sexuales consensuadas entre personas del mismo sexo.
De igual forma, Australia, Alemania y Austria se sumaron a la lista de naciones que permiten el matrimonio igualitario.
Además, la legislación que protege a las personas LGBTI de la discriminación y la violencia también ha aumentado en los últimos años, aunque no con la velocidad que se esperaría.
El biotecnólogo y antropólogo Simón Perera ha publicado en su cuenta personal de Twitter los aspectos en los que España aun debería trabajar en favor de la comunidad LGBT:
- Prohibir de las terapias de conversión a nivel nacional.
- Garantizar el asilo a las personas en riesgo por motivos afectivo-sexuales y de género.
- Proteger a las personas LGTBI+ en la Constitución.
- Reconocer legalmente las parejas de hecho homosexuales.
- Promulgar una ley contra la discriminación LGTBI-foba.