Un sacerdote, cansado de vivir ocultándose, declaró su homosexualidad en plena misa; la Iglesia Católica de los Países Bajos, a través de la Diócesis de Haarlem, lo cesó de su puesto.
Su nombre es Pierre Valkering, de 57 años, y usando una sotana rosa hizo su confesión justo el día en que cumplía 25 dentro de la Iglesia de la Paz.
Ese domingo dio un sermón en el que hizo alusión a lo que llamó “el gran elefante rosa” de la iglesia católica; con esto se refirió a la homosexualidad dentro del sacerdocio y el esfuerzo de las autoridades eclesiásticas por ocultarla.
Así, criticó el afán de la iglesia por hacer como si esto no ocurriera, y dijo haber sufrido por ello. Narró entonces algunas anécdotas, y confesó que acudió algunas veces, a escondidas, a saunas dirigidos para hombres homosexuales.
“Muchos clérigos son homosexuales y no quieren que nadie lo sepa. Por eso se revuelven contra ello”, aseguró el religioso.
Además, indicó que son más hombres gay que heterosexuales los que eligen el camino del sacerdocio; esto como “escape para su homosexualidad y negación de la propia orientación sexual”.
Evidentemente esto no fue bien visto por sus superiores, la Diócesis de Haarlem pidió su retiro temporal por romper con el celibato obligatorio. Señalaron que el sacerdote señaló pública e inequívocamente esta violación, algo muy grave dentro la iglesia católica romana.
Estas preferencias de Pierre ya eran conocidas por su círculo más cercano y algunas personas de su comunidad; en 2016 intentó organizar un desfile de cruceros para festejar el Día del Orgullo Gay de Ámsterdam.