Donald Trump ha realizado un cambio en la ley de inmigración que señala que, los hijos de parejas del mismo sexo, nacidos fuera de Estados Unidos, se les negará la ciudadanía estadounidense.
El Departamento de Estado emitió hace varios años reglas para implementar dicha Ley de 1952; señalaban que un niño nacido de una pareja casada que viviera en el extranjero tendría derecho a la ciudadanía si al menos uno de sus padres era estadounidense.
En 2017 esto cambió, pues el Departamento de Estado exige ahora que el niño debe estar biológicamante relacionado con el padre ciudadano de Estados Unidos.
El sitio web del Estado señala:
“Incluso si la ley local reconoce un acuerdo de subrogación y encuentra que los padres de Estados Unidos. Son los padres legales de un hijo concebido y nacido en el extranjero … si el niño no tiene una conexión biológica con un padre ciudadano de los EE. UU., El niño no será ciudadano de los EE. UU. nacimiento”.
Así que, esto no afecta a las parejas heterosexuales. Para solicitar solicitar el pasaporte no preguntan si un niño fue concebido con la ayuda de un espermatozoide o una donante de óvulos; esto cortaría el vínculo biológico entre el niño y el padre estadounidense.
Tampoco les solicitan a los padres heterosexuales pruebas de ADN. Mientras que para las madres lesbianas y los padres gays, podrían terminar etiquetando a sus hijos como nacidos “fuera del matrimonio” a los efectos de la ley de inmigración, aunque la pareja si esté casada.