La que parecía una intervención quirúrgica de rutina pronto se volvió en una completa tragedia que cobró la vida de una mujer de origen ruso.
Hace unos mese Ekaterina Fedyaeva recibió un diagnóstico nada alarmista al respecto de su sistema reproductor: tenía quistes en un ovario. Y aunque en muchos casos se eliminan de forma natural, en otras situaciones es necesario retirarlos mediante una cirugía.
Para realizar este procedimiento, Ekaterina acudió al hospital de Ulyavanovsk, ubicado al este de Rusia. Ahí le practicarían una cirugía de rutina para retirarle los quistes.
Desenlace inesperado
Al momento de operarla, de acuerdo con información de la prensa internacional, los médico que realizaron el procedimiento cometieron un grave e irreparable error.
En lugar de administrarle suero fisiológico le dieron formalina, misma que contiene formaldehido, compuesto que se utiliza para mantener a los cadáveres en buen estado. Y aunque los doctores intentaron revertir el proceso, la sustancia había comenzado a actuar.
Ekaterina presentó fallas en los órganos vitales, y aunque la conectaron a un par de dispositivos para devolverla a ala vida, no fue
posible.
La Agencia Federal Rusa de Medicina y Biología comentó que la paciente fue llevada a un centro especializado en Moscú, donde intentaron reanimarla.
Negligencia médica
La mujer que embalsamaron viva solo pudo comunicarse por última vez con su madre, y sus últimas palabras fueron totalmente desgarradoras.
La autoridades rusas ya se encuentran investigando el mortal incidente que cobró la vida de Ekaterina. Los últimos reportes informaron que los médicos y el personal se encuentran suspendidos y en espera de ser juzgados.