El artista David Datuna acudió al Art Basel de Miami Beach para ver la obra que del italiano Maruizio Cattelan exhibió. Se trata de un plátano pegado con cinta adhesiva en la pared que se vendió por 120 mil dólares.
Sin embargo, el artista Datuna despegó el plátano, le quitó la cascara y se lo metió en la boca mientras repetía que todo era una “performance artística”. “Artista hambriento”, agregó.
“Gracias, muy bueno”, dijo tras comerse la obra de Cattelan.
Sin embargo, no ha molestado mucho lo sucedido, ya que Lucien Terras, director de relaciones con los museos de la Galerie Perrotin explicó que no se destruyó la obra porque “la banana es la idea”.