Aunque se consideraba que el peligro de ciertas infecciones de transmisión sexual se encontraba bajo control, se dio a conocer que la supergonorrea comienza a cobrar más víctimas que a pesar de estar en observación médica no logran combatir esta ETS.
Los estudios más recientes demostraron que la gonorrea pasó de ser una enfermedad tratable a un problema de salud a nivel mundial, pues se detectó hace unos meses el primer caso de resistencia por parte del virus.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, esto se debe a la falta de conciencia sobre el comportamiento sexual seguro, tratamientos poco adecuados, automedicación y turismo.
La comunidad médica se encuentra en alerta porque la infección por Neisseria Gonorrhoeae se ha vuelto resistente, ha aumentado y se esparce con mucha facilidad.
Los números para Estados Unidos son alarmantes, de acuerdo con el pronóstico, consideran que podrían haber hasta 800 mil personas infectadas de forma anual.
La supergonorrea agota las líneas de defensa
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos explicó que esta infección está provocando que el mercado médico se debilite en el sentido de que no hay un medicamento efectivo que logre exterminarla.
La OMS anunció que alrededor de 80 millones de personas, de entre 15 y 50 años, padecen esta enfermedad de transmisión sexual. Y es que las investigaciones han arrojado que esta bacteria tiene la capacidad de adaptarse, volverse inmune a los antibióticos y provocar multirresistencias.
No bajar la guardia
Los médicos advierten que una de las principales vías, y de las que más se descuidan las personas sexualmente activas, es por transmisión oral.
“La transmisión es muy eficiente desde alguien que tiene gonorrea en su garganta a su pareja sexual vía sexo oral”, explicó Emilie Alirol a The New York Times.