La falda de colegiala de Baby One More Time, el traje rojo de látex de Oops I did it again y el conjuntito verde -con todo y pitón- de I’m a slave for you forman parte, sin lugar a dudas, de los más icónicos vestuarios que le conocimos a la rubia y que pasaron a la historia de la cultura pop al grabarse en nuestra memoria colectiva.
Sin embargo, el outfit en el que nos enfocaremos hoy es aquél traje rojo de látex que la estrella de Lousiana usó para el primer sencillo de su segundo disco: el emblemático mono del videoclip de Oops I did it again, mismo que estuvo a punto de no ver la luz de no haber sido por nuestra Britney, pues fue ella misma quien, el día antes de iniciar grabaciones, decidió que la humanidad merecía contemplarla en ese catsuit que, para empezar, ni siquiera estaba confeccionado.
Durante una entrevista concedida a MTV en 2009, Nigel Dick, director del vídeo, aseguró que Britney había dado órdenes muy específicas para este vídeo: que tuviera temática futurista, que apareciera un guapo astronauta, nada de cohetes y, por supuesto, que ella saliera enfundada en un traje rojo. Así que dicho y hecho, los diseñadores le tomaron las medidas a Brit y le cosieron un mono hecho a la medida que le quedaba como un guante, pero, tal como cuenta Dick, la diva cambió de plan un día antes de la grabación: ‘La noche anterior [a la grabación] me dijeron que Britney había contratado a un tipo que trabajó con Michael Jackson’.
El diseñador de vestuario en cuestión era Michael Bush y, según se cuenta en el making of de Oops I did it again, la cantante quería un look similar al de Elizabeth Hurley en Austin Powers: Misterioso Agente Internacional, pero que reflejara su propia identidad. ‘Ok, ¿a qué hora se graba mañana?‘ pregunta inocente Bush, antes de recibir como respuesta ‘a las 5.30 horas‘. ‘Oh, eso es toda una vida, tenemos 13 horas‘, contestó el héroe de nuestra historia. En efecto, el traje llegó, pero no exactamente a tiempo, así que decidieron grabar antes la escena del intercambio de palabras estilo Titanic entre Britney y el astronauta, en la que la cantante ya está maquillada y peinada, pero con un jersey blanco y una minifalda negra, para después enfundarse en ese mono plástico que terminaría convirtiéndose en uno de los trajes más icónicos de la historia, cuya relevancia sigue alcanzándonos casi 20 años después de que lo vimos por primera vez, pues la marca Urban Outfitters sacó recientemente a la venta un traje calcado al de ‘Oops I did it again’, mismo que se agotó a las pocas semanas de su lanzamiento.