Algunos ya sabrán de qué estamos escribiendo otros aún no tendrán ni idea. Para los que estén en el segundo caso, ‘Vida loca’ es la nueva sitcom, recién salida del horno, de Telecinco. En ella, una familia un tanto particular y caótica tratará de poner un poco de orden en su vida.
Y en medio del caos… una pareja divorciada, un marido ‘convertido’ en gay, una mujer con una vuelta a la adolescencia y un novio unos cuantos años menor que ella, unos hijos, embarazados y descarriados, y una empleada del hogar, un tanto cotilla y entrometida.
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Vídeo: Así es ‘Vida loca’
Generoso, sensible pero muy inseguro Andrés -Toni Cantó- sufre una crisis de identidad cuando se divorcia de su mujer Ana.
Tras su salida finalmente del armario, Andrés decide dejar su trabajo, con el que no se siente satisfecho, y comenzar una nueva aventura junto a su socio y actual pareja, Juanjo.
Ambos, Andrés y Juanjo, se mudan a San Sebastián, montan un vivero y se dedican al cuidado y la venta de plantas. Y entre planta y bonsai, su objetivo de conseguir la tan ansiada felicidad junto a sus hijos, de los que tiene la custodia, y de su ex, con la que no contaba en el plan.
Un poco más afeminado, amanerado y con pluma que Andrés, Juanjo -Javier Tolosa- tiene todo lo que le puede faltar a su novio. Es más extravertido, optimista, muy detallista y de lo más coqueto y presumido.
Abandonada su faceta de decorador por la de jardinero empedernido, Juanjo intentará por todos los medios ganarse el cariño de la familia de su novio, tarea bastante difícil ya que su inexperiencia como padre se verá coaccionada por el continuo chantaje del hijo de Andrés, Marcos.
Y en medio de ellos dos, la ex de Andrés, Ana -Esther Arroyo-, una mujer guapa y atractiva, de 40 años que esconde una gran cantidad de miedos e inseguridades por medio de una imagen superficial, caótica y anclada en la juventud.
Su traslado a San Sebastián para estar más cerca de sus hijos y de su ex hace que conozca a Toti -Miguel Ángel Muñoz- con el que no sólo comparte locuras, inmadurez y una vida sexual bastanta activa e inusual sino también una intromisión constante en la vida de Andrés y Juanjo.
Esta peculiar familia la completan Laura – Susana Abaitúa-, una joven de 17 años, muy responsable y perfeccionista pero con un bombo inesperado que trastoca todos sus planes. Y Mateo -Jorge Jurado-, un adolescente mimado y consentido, con las hormonas a flor de piel, que no encaja demasiado bien la separación de su familia, el outing de su padre y su consecuente relación homosexual.
Y en todo esto no podía faltar ella, la empleada del hogar, Amelia -Lolita-, la más sensata sin duda, que intenta poner un poco de orden en la familia, aunque eso suponga malmeter y entrometerse en los asuntos familiares.
Como no podía ser de otra manera, el primer capítulo de este sitcom, de 25 minutos, siguiendo el formato americano, ha arrancado fuerte y con chicha. Con una boda gay.
Sin pensarlo dos veces, Juanjo le prepara en secreto a Andrés la boda que siempre han soñado, con su ex y su asistenta como las madrinas y testigos principales del bodorrio. Una boda en la que no falta el mejor acompañamiento, Alaska y su ‘A quien le importa’ como sintonía de la boda.
Pero como no todo podía ser perfecto, la felicidad de la boda se ve truncada por la sorpresa del embarazo de Laura. Una noticia que acabará siendo la guinda del pastel de un día muy especial para la particular pareja gay.
Pese a llevar sólo un capítulo de estreno y haber cosechado una audiencia bastante exitosa, gracias a que delante de ella se emitía a la insuperable ‘Aída’, el sitcom ‘Vida loca’ ya está dando bastante de qué hablar -y no muy bien precisamente- dentro de la familia de Telecinco.
Minutos después del estreno, el ‘sabelotodo’ de Aída, Fidel -Eduardo Casanova-, utilizaba la red de twitter para mofarse del ‘fracaso’ de Telecinco y augurando que quizá se convertiera en el TT (trending topic) por lo mala que era.
Pero la consecuente respuesta no tardaba en llegar por parte de uno de los actores de la serie, Miguel Ángel Muñoz, que se encargaba también por el mismo medio de bajarle los humos y ponerle en su sitio al joven actor.