toreros guapos

El mundo del toro se encuentra en horas bajas. En las últimas semanas hemos asistido a duras críticas sobre su práctica y tradición.

Para unos, es la fiesta nacional intrínseca en la cultura española; para otros, simplemente, un sacrificio innecesario de animales.

Sea como fuere, lo que queda claro es que es un espectáculo que aporta no sólo grandes beneficios económicos, sino un cartel de toreros de muy buen ver. Desde aquí os mostramos a algunos de los matadores con más tirón dentro y fuera de las plazas, por su arte y su belleza.

Es uno de los toreros que mejor lucen su palmito por las palzas españolas, aunque también muestra bastante soltura delante de las cámaras.

Lleva el toreo en sus venas: su padre; Paquirri y su abuelo, Antonio Ordoñez son dos de los grandes de España en esta profesión.

Cayetano Rivera saltó a la plaza como novillero en 2005. En sus inicios sorprendió al respetable con grandes faenas. Tras este éxito, tomó la alternativa a los 28 años en la plaza de Ronda en 2006, junto a su hermano Francisco Rivera en la 50 edición de la corrida Goyesca.

Su vida bien podría ser protagonista de una copla. Viene de una de las dinastías toreras con más tradición, quedó huérfano de padre a los 10 años. De la mano de su abuelo, Antonio Ordóñez, saltó a la plaza de Ronda como novillero en 1991 y cinco años más tarde tomó la alternativa en ‘La Maestranza’.

Su fama aumentó cuando entró a formar parte de una de las familias con más casta del panorama nacional, la Casa de Alba, al casarse con Cayetana Martínez de Irujo.

En la actualidad se encuentra soltero y sus más sonadas faenas están fuera de la plaza

Este madrileño de 39 años saltó a las plazas en octubre de 1992 siendo su testigo uno de los grandes del toreo, Pepe Luís Vázquez.

Tras unos años dedicándose exclusivamente al mundo del toro cambió la plaza por la televisión donde ha cosechado sus mayores éxitos.

Su físico ha contribuido a su fama y ya es un rostro habitual en diferentes programas de televisión ya sea como comentarista de la ‘caspa’ nacional, o como contador de chistes en su faceta más cómica

Julián López Escobar es un torero de raza. Con tan sólo 15 años tomó la alternativa como matador en Nimes, Francia, de la mano de José María Manzanares y Ortega Cano.

Su llegada al mundo taurino supuso un aire fresco a la fiesta.

Se convirtió en un niño torero que despertaba pasiones entre la afición. Además, su rostro aniñado y su estilo clásico le dieron popularidad entre las féminas fuera de las plazas.

Este madrileño de 32 años tomó la alternativa en Alicante en 1998, apadrinado por José María Manzanares y Enrique Ponce como testigo.

Su fama, para el público no taurino, le ha venido por sus relaciones con alguna que otra famosa del panorama nacional. Sonado fue su romance con la actriz Natalia Verbeke.

A partir de ahí, sus apariciones en portadas de revistas mostrando palmito han multiplicado a sus tardes de faena.

Es uno de los toreros más guapos que pisan el coso. Su afición le viene de familia, aunque le persigue la sombra de su padre, José María Manzanares.

Este torero comenzó como picador en la plaza de Nimes, Francia, a los 20 años. Tan sólo un año más tarde, tomó la alternativa como matador en Alicante arropado por Enrique Ponce y Francisco Rivera.

Julio Benítez Freysse, es un joven cordobés de 25 años que ha nacido entre ganado. Su padre es uno de los toreros con mayor nombre en el mundo taurino, Manuel Benítez ‘El Cordobés’.

Este joven torero debutó como picador en Pontevedra en 2004 y tomó la alternativa en la Feria de la Salud de Córdoba en 2007 apadrinado por Finito de Córdoba y Cayetano Rivera como testigo.

Se piensa que este torero dará mucho que hablar en las plazas, por su arte; fuera de ellas, por su belleza.

Es un madrileño de 33 años que tomó la alternativa un tanto añejo, a los 30.

Se bautizó como matador en Pontevedra en 2007 de la mano de dos de las más grandes figuras de los últimos años, César Rincón y José Tomás.

Es famoso dentro y fuera del burladero: dentro, por su padre, Sebastián Palomo Linares; fuera, por su relación con la aristócrata Olivia de Borbón