‘Quiero demostrar que tanto yo como el resto de personas homosexuales de este país somos normales’. Así habla Teresa García en su vídeo de presentación como concursante del reality de Cuatro ‘Desafío Everest’. Una manera de demostrar su compromiso LGTB a la vez que vive una experiencia televisiva como aprendiz de montañera.
Teresa tiene 29 años, vive en Segovia y está casada con una mujer. La concursante, lejos de alimentar el habitual morbo de reality sobre su condición sexual, no dudó en presentarse como lesbiana y aparecer con su mujer en el vídeo presentación del programa.
‘Mi cuerpo mi pide hacer el animal’, comenta en el programa. Una lucha por convertirse en una de las elegidas por Jesús Calleja para subir hasta la ‘barrera de la muerte’, nombre con el que se conoce al Campo 3 del Everest, a 7.300 metros de altura, el límite de la resistencia humana a la altitud sin oxígeno suplementario.
Solo hay que verla. Su físico impone mucho. Teresa cuida su cuerpo de deportista entrenando a diario. Pero admite que tras su imagen de mujer dura, hay mucha sensibilidad. En el programa ya se le ha escapado alguna que otra lágrima.
Teresa se gana la vida como fisioterapeuta en Segovia. Un trabajo perfecto para ella gracias a su carácter generoso y su gusto por cuidar a los demás.
Su entrada en el reality ‘Desafío Everest’ no ha podido ser mejor. Sus compañeros la han aceptado tan bien que ha sido elegida varias veces como líder del grupo, una responsabilidad que lleva con orgullo no exento de presión. Luchadora, carismática y sensible, Teresa es desde ya una de nuestras favoritas del programa.
‘Desafío Everest’ se emite los domingos a las 22:30 en Cuatro.