Roberto Liaño y Michel Olivares, dos de los concursantes más sexys que han pasado por ‘Supervivientes’, se han desnudado para ‘Primera Línea‘ y ‘Fórmulatv‘.
Encuerados hasta el alma se han sincerado ante un fustigador Torito, cuyas sado-preguntas nos han permitido conocer un poco más los gustos sexuales de estos dos pivonazos carne de pasarela y de reality. ¿Sabías que a Roberto Liaño le mola practicar sexo telefónico con Toñi Salazar? Si quieres conocer más de las fantasías del novio de la ex componente de Azúcar Moreno, pincha en la siguiente foto. No te dejará indiferente.
Fotos: Juan Crisol
A sus 38 años, Roberto está diplomado en Magisterio y Educación Física y lleva 15 años intentando dedicarse a ser portero. Modelo y ex participante del certamen Mister España, todo el mundo le conoce por su última aventura sentimental: la racial Toñi Salazar.
Junto a ella, ha protagonizado un caliente videoclip en el que muestra cada centímetro de su cuerpo. Y es que con las alegrías que le proporciona a la cantante no es de extrañar que cada día Toñi esté más joven, ya que Roberto afirma que es capaz de echar hasta seis quiquis en cinco horas.
Este cántabro, que sólo duró en la isla una semana, tras entrar a sustituir a Michel Gurfi, afirma que ganó entre 7.000 y 9.000 euros por dicha experiencia, en la que perdió siete kilos de peso. Sin embargo, confiesa que le pagaron mucho más en DEC cuando pidió matrimonio a la hermana de los Chunguitos y aún más cuando fue a llorar a La Noria por su ruptura (25.000 euros).
Pero las confesiones más interesantes se producen en el ámbito sexual, donde Liaño confirma que le apasionan las tetas siliconadas, que nunca ha permitido que ninguna mujer le explorara su culito virgen y que en las duchas de los vestuarios sus compañeros siempre le han llamado elefante, en alusión a su gigantesca trompa.
Junto a él, Michel Olivares también se desnuda de cuerpo y alma. El que se diera a conocer en GH México y pronto pasara a ser carne de cañón de los realities patrios (MQB y Supervivientes) no tiene pudor alguno en que le encanta practicar cibersexo y que le da morbo hacerlo en público.
Fotografiado junto a sus compañeros por Joan Crisol, Michel se desnudaría completamente por 50.000 euros, una cifra muy acorde con su caché, que le llevo incluso a posar para Pierre Cardin.
En supervivientes recibió 8000 euros por semana, que amortizaron los 11 kilos que perdió en la isla. Allí estuvo sin mojar pan, pero Olivares confiesa que a sus 33 ha estado con más de 100 mujeres, en su mayoría modelos.
En plena edad de Cristo dice que jamás podría estar con un hombre y que lo que más le pone de su novia son las minifaldas. Entre sus habilidades, dice que las féminas le felicitan por su cunnilingus y que, pese a que no pagaría nunca por sexo, a los 19 años entró en un local de alterne y una chicha se lo hizo gratis.
Estos dos maromazos aparecen secundados por una de las misses que más desapercibidas han pasado en los últimos años. Ella lo justifica por no haber estado con toreros y futbolistas y se enorgullece de no haber salido nunca con ninguna celebrity. Aunque reconoce que se trincaría a Cristiano Ronaldo y Jaime Cantizano, la modelo afirma que por su casa no han pasado más de 10 hombres en toda su vida.
Pese a lo caliente de las fotografías de Juan Crisol, Verónica Hidalgo mata la soltería con un vibrador sin pilas y con sus bolas chinas.
Ella es clásica y, pese a la encuerada fusta de Torito, la ex Miss afirma que es muy clásica y que en el sexo le mola hacerlo en la cama (aunque también lo ha catado en ascensores). Además, recuerda con especial morbo e interés uno de los polvazos que tuvo con su novio, en los que él acabo con su anillo vaginal puesto. Y es que Verónica no tiene pelos en la lengua como la mismísima Deborah Ombres con quien no le gusta ser comparada
Las facciones duras de la miss, hicieron que en su mandato reinara la polémica. Menos de la mitad de sus compañeras le dieron la enhorabuena y muchos llegaron a compararle con la travesti Deborah Ombres. Pese a ello, Verónica sólo tiene un complejo: sus orejas.
Afirma que, como el resto de misses, ha mejorado con los años y no está orgullosa de haberse puesto 280 gramos de silicona en cada teta. Unos pechos más acordes con los gustos de Liaño que con los de Olivares. Mientras que Michel confiesa que ha tocado más tetas operadas que naturales y se decanta por las segundas, Liaño, en cambio, prefiere las siliconadas (como las de Toñi) pese a haber palpado más las naturales.
Confesiones íntimas y viperinas, las de estos tres ex supervivientes, que lejos de desterrarles a los infiernos les ha encumbrado al podium de un anti angelical Torito. Él les ha abierto su cielo particular, el de la revista ‘Primera Línea’, para la que posan con divinidad como otro dios les trajo al mundo