Mónica Naranjo ya está trabajando en su próxima locura que, con toda probabilidad, saldrá a la luz el próximo año. El disco, que contará con los arreglos de Pepe Herrero (director de la Gira Adagio) y de Chris Gordon (‘Tarántula’),se englobará dentro del estilo ‘ópera-rock’ con el fin de resaltar todas las facetas de la Pantera.
Aquí puedes ver las primeras imágenes en las que la Naranjo luce muy enigmática caracterizada de Mina.
La cantante, que ha cumplido recientemente los treinta y seis años, ha recibido un grato regalo con el que poder celebrarlo. Se trata de un World Music Award, que supone el tercero de estos premios para Mónica. Una cifra para nada desdeñable, si tenemos en cuenta que es la única española que ha hecho triplete en este galardón. En esta ocasión en la categoría de Artistas español más vendedor.
Otros premiados de los World Music Awards 2010 han sido Lady Gaga, Susan Boyle, U2, Shakira y The Black Eyes Peas en sus respectivas categorías y territorios.
Llegados al ocaso de esta galería hay que señalar que, el de la naranjo, es un espectáculo con Alma. Y mucha, por cierto. De una manera muy teatral, el concierto cuenta la historia de una pequeña muñeca de trapo, Alma, como si de un musical se tratara. Vida y la muerte, amor y desamor, fe y agnosticismo son las piedras del camino con las que se topa esta marioneta en las casi dos horas de espectáculo.
Se trata, pues, de la obra más mística de la Pantera hasta la fecha, con la que trata de apaciguar demonios pasados y encontrar la ansiada paz interior. Ella se tomó su tiempo; 7 años. Luchó contra una industria tirana y contra la propia vida y ahora está devuelta para quedarse.
Quizá por ello homenajea a los que le apoyaron: su familia y, especialmente, su hermano Enrique. Pese a la distancia, y a través de este modesto recital, el público puede observar cómo se evapora en su honor parte del alma de la cantante.
Los fans de Mónica Naranjo están de enhorabuena ya que, a partir del 11 de Junio, podrán disfrutar de la tercera parte de su gira Adagio, con la que la Pantera de Figueras ha recuperado su faceta más melódica y clásica.
Cuando inició este proyecto muchos la tildaron de loca por querer flirtear con lo sinfónico, tras sus últimos trabajos empapados de pop, dance y rock. Sin embargo, la Naranjo lo tenía claro: quería volver a sus orígenes, a la esencia, a los teatros y, por qué no, a México.
La intuición no le falló y, pese al alto riesgo que supone llevar una pequeña orquesta sinfónica -Symphonic Film Orchestra de Madrid- en tiempos de crisis, Adagio Tour se ha convertido en una de las giras más exitosas de la cantante y del momento.
Si en el Tarántula Tour a la de Figueras le dio por adaptar todo su repertorio al rock más gótico y tenebroso, en esta ocasión se ha decantado por arreglos clásicos que, por extraño que parezca, se empastan a la perfección con las transgresores e irreverentes letras de ‘Desátame’ o ‘Usted’.
La influencia de Mina sigue estando presente en ella y, ahora más que nunca, el ‘Sobreviviré’ se asemeja muchísimo al original ‘Fiume Azurro’. Cierto es que la Tigresa de Cremona desarrolló toda su trayectoria en teatros, sin embargo, no parece que esta vez sea ella la inspiración de MN.
Desde el lanzamiento de ‘Tarántula’ la cantante ha querido volver al clásico con sonidos épicos, góticos e incluso operísticos como podemos escuchar en ‘Europa’, ‘Todo mentira’ o la ya mencionada ‘Usted’. Ya en la estética del videoclip del primer sencillo y de ‘Amor y Lujo’ quedaba patente la intención de Mónica de acercarse a las artes clásicas, por lo que esta aparente locura es más meditada de lo que parece.
En los dos mencionados clips y en la nueva gira, la cantante ha vuelto a sorprendernos con un cambio de imagen. Tutús, vestidos entalladísimos, joyas de lujo y moños altos vinculan la figura de la Naranjo con la de otras divas de la canción, particularmente con María Callas.
Comparar sus músicas sería una blasfemia, ya que cada una se ha entregado a un estilo y a un público diferente. También les ha diferenciado el tiempo y la sociedad en las que les tocó vivir, aunque si bien existen otros factores que las aproximan. La transgresión dentro y fuera de escena y el fervor de los aplausos de sus seguidores son el signo de distinción de ambas.
Su cambio de imagen nos recuerda, en parte, a los modelazos que lució en su primera gran gira por nuestra geografía, ‘el ‘Tour Palabra de Mujer’. Todavía con melena bicolor, la de Figueras lucía corpiños entallados de inspiración greco-romana, que bien puede vincularse con esta nueva etapa que inicia ahora.
Parece como si la cantante buscara olvidarse de su peor época – la del lanzamiento de ‘Chicas malas’ y de su retiro voluntario- y reencontrarse con los sonidos y la estética que encandiló a sus fans. No obstante, la Mónica de hoy en nada se parece a la Naranjo de ayer.
Mucho más madura y reflexiva, después de su autoexilio la Pantera actual se parece más a las grandes señoras de la canción de antaño como la Jurado, que al icono pop que fue. Una evolución meditada y natural que, pese a las tinieblas del ‘Tarántula’ y que aún se advierten en ‘Adagio’, están permitiendo a Mónica salir del ostracismo.
Pero Adagio ha significado mucho más que la vuelta a los teatros o a la formación clásica de la catalana. Adagio es mucho más y ha supuesto el regreso a tierras mexicanas, una país que la vio crecer como artista y como persona cuando apenas era una adolescente.
En agradecimiento a quienes fueron sus descubridores, la cantante decidió grabar el CD-DVD de la gira en el Teatro de la Ciudad de México D.F. y, pese a que las ventas no han sido escandalosas, le ha permitido reconciliarse con ese país tras el ostracismo que vivió a causa de unas tergiversadas declaraciones de la Naranjo a la revista Rolling Stone.
Tras el reencuentro con el público mexicano, que sólo tuvo ocasión de disfrutar de la cantante en una única velada, estaba previsto que Mónica Naranjo iniciara una gira por tierras americanas este mismo verano. Sin embargo, el éxito que está cosechando en nuestro país le ha llevado a prorrogar su tour por España en los meses estivales.
Desconocemos si los conciertos internacionales serán aplazados o finalmente suspendidos, dado el alto coste que supone el traslado de un equipo tan alto y del material sonoro a los países que la pudieran acoger. Este fue el motivo por el que la Naranjo grabó el disco con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, en vez de con la Symphonic Film Orchestra de Madrid, que es la que le acompaña siempre. Otro motivo del aplazamiento/suspensión puede ser el hecho de que la cantante ya se encuentra preparando un nuevo disco, que podría ver la luz en 2011.
A pesar de haber superado ya la veintena de conciertos en una etapa de coyuntura económica adversa y con un espectáculo de alto coste, la cantante sigue llenando allá donde va. San Sebastián, Granada, A Coruña o Sevilla son sólo algunas de las ciudades que han disfrutado de este espectáculo en sus dos primeras etapas.
Para esta que se inicia en junio, la cantante ya tiene confirmadas cinco nuevas fechas. La tercera parte se iniciará el día 11 en un marco irrepetible, el Teatro Romano de Mérida, en el que los asistentes podrán disfrutar de la diva con una acústica irrepetible. Su recorrido por nuestra geografía continuará por Cauta, León, Águilas y Guadix y es muy probable que repita en otras capitales de provincia en las que ya ha estado como Madrid y Barcelona.
En la mayoría de ciudades por las que ha pasado se ha colgado el cartel de ‘no hay entradas’ y el público y la prensa local ha elogiado la potente voz de la artista su particular adaptación de los grandes éxitos.
El libreto se compone de cinco temas del ‘Tarántula’ (‘Europa’, ‘Usted’, ‘Todo mentira’, ‘Kambalaya’ y ‘Amor y Lujo’), Cuatro del Minage (‘Sobreviviré’, ‘Inmensidad’, ‘Qué imposible’ y ‘Siempre fuiste mio’) y tres temas del ‘Palabra de mujer’ (‘Desátame’, ‘Empiezo a recordarte’ y ‘Ámame o Déjame’) y de sólo ‘Óyeme’ de su primer disco, que incorporó tras su paso por México DF. Se olvida, pues, de sus álbumes malditos, ‘Chicas Malas’ y ‘Bad Girls’, como también hiciera en el ‘Tarántula Tour’. Una decisión coherente pero que ha hecho que muchos fans extrañen algunos de sus éxitos como ‘No voy a llorar’ y otros éxitos como ‘Ahora, Ahora’ o ‘Sólo se vive una vez’ que no han tenido cabida en el repertorio.