Los tacones vuelven a llenar de diversidad la calle Pelayo

Otro año más la calle Pelayo ha vuelto a ser un testigo de lujo de la carrera de tacones del MADO.
 

Una competición que se ha convertido en uno de los eventos más populares del Orgullo de Madrid y que este año ha contado con un buen número de participantes que se han dejado la piel (y en algunos casos también los tobillos) para coronarse en esta divertida prueba.

Y es que a pesar del jugoso premio de 600 euros que había destinado para el vencedor, la carrera de tacones es una competición lúdica. Una carrera abierta e inclusiva que se encarga de romper los patrones heteronormativos para crear un espacio donde todo es posible.