Barcelona, una ciudad tolerante, cosmopolita y abierta por excelencia, fue el lugar elegido para erigir el primer hotel de la cadena Axel: El Hotel Axel Barcelona.
Situado en la popular calle Aribau, este hotel tiene el privilegio de estar construido en un mítico edificio del siglo XIX, por lo que su peculiar arquitectura responde a los primeros edificios del Eixample.
De él se suelen valorar positivamente la mayoría de los servicios que ofrece: en especial se subraya el buen trato de sus empleados, su atractivo diseño y su SPA, una de las joyas que lo han hecho referente del lujo y relax en la capital catalana.
Es normal que el Axel Hotel sea considerado uno de los mejores hoteles gayfriendly, puesto que fue proyectado con el objetivo de atraer a clientes LGBTQ, aunque a sus representantes también les guste dar una vuelta de tuerca y también denominarle heterofriendly, para evitar el fomento de cualquier otra clase de discriminación.
El inmejorable y ”perenne” clima de La isla de Gran Canaria es uno de los factores decisivos por lo que se ha convertido en el destino vacacional preferido de los LGTBQ europeos.
¿Cómo no iba a exisitir allí un complejo que haga de la hostelería un producto que encaje perfectamente con las necesidades y gustos de nuestra comunidad?
El hotel Los Almendros, situado en la playa del Inglés -la más gayer de toda la isla-, se encuentra en un emplazamiento privilegiado: A medio camino entre la arena y el mar y el Yumbo -el macro centro comercial y de ocio mari por exelencia-. Por lo que se podría denominar sin malicia como ”el parque temático gay de las Islas”.
De él se puede destacar especialmente que en vez de alquilar habitaciones se alquilan bungalows -que favorecen la intimidad y autonomía de los huéspedes- y que tiene una gran piscina con chorros de hidromasaje -además de una curiosa sauna al aire libre-.
Las grandes ciudades de Alemania han sido tradicionalmente los destinos preferidos para muchos turistas LGTBQ, ya que en los últimos años se ha intentado acoger y normalizar a este colectivo dentro del tejido social del país.
En la antigua y olímpica ciudad de Munich -la tercer más poblada de toda Alemania y en la que se estima una mayor calidad de vida- también existe un hotel que se ha ganado un puesto en esta lista por su trato favorable a los turistas homo, bi y transexuales.
El Deutsche Eiche se encuentra en el centro de la ciudad, uno de los puntos de encuentro más antiguos del ambiente gay y lésbico del área. Se caracteriza por trabajar porque la tradición y modernidad encajen dentro de sus paredes.
Sus huéspedes destacan favorablemente su restaurante y su casa de baños, además de que debe ser un lujazo alojarse en un hotel con tanta historia impresa en sus habitaciones.
Poco más se puede decir de Berlin y los homosexuales que no se haya dicho ya. Sólo aportaremos como indicador que en uno de sus maravillosos parques se encuentra un pequeño monumento construido como homenaje a los homosexuales torturados y asesinados por el nazismo.
En esta ciudad puntera y tolerante se encuentra el hotel Sachsenhof, muy cerca de una de las plazas de Berlín oriental más famosas, Alexanderplatz, donde la marcha nocturna y el trasiego de gente hacen de la zona una de las más divertidas de la capital alemana.
El Sachsenhof no se caracteriza por se uno de los hoteles más lujosos y exclusivos de Berlin -no encontraréis comodidades del estilo que hemos mencionado antes: SPAs, hidromasajes, etc…-. No obstante su buena cocina y personal de servicio lo han encumbrado como uno de los más agradables de la ciudad -por no hablar de su excelente relacción calidad/precio-.
La capital francesa también puede presumir de tener uno de sus hoteles en esta lista. Se trata del Sejour Beaubourg, situado a tiro de piedra del Centro Pompadour y de la famosa catedral de Notre Dame.
El Sejour Beaubourg destaca entre los demás hoteles por una cuidada decoración, al mezclar un sobrio clasicismo -que lo hace muy acogedor- y un gusto por las artes gráficas del siglo XX -que aportan un toque de estilo pop parisiense que contrasta a la perfección con los ambientes anteriormente citados-.
Su personal también ha sido valorado muy positivamente por los huéspedes que allí se han alojado, subrayando su amabilidad, cortesía y dedicación.
Aunque en Reino Unido todavía queden boquitas de piñón como la del político del que hablábamos antes, existen bastantes razones que deben animarnos a visitar la isla y alojarnos allí.
Una de ella es el Bed & Breakfast Colson House, situado en la ciudad de Brighton. Aunque sólo disponga de dos estrellas, se ha convertido con el tiempo en uno de los lugares más agradables de la cudad para pernoctar.
Colson House es un edificio doble de estilo regency, cuyas habitaciones homenajean a estrellas del cine clásico. Una vez allí podemos elegir -si no ha llegado otro mitómano antes- y dormir en una habitación diseñada pensando en el estilo de Audrey Hepburn, Marilyn Monroe, Judy Garland, Bette Davis o Clark Gable, entre otros… Una experiencia, cuanto menos divertida, dentro de un espacio muy tranquilo y agradable.
Para terminar -aunque con esto no queremos decir éste sea el peor hotel de los aquí indicados- vamos a acercaros al particular Ty Boutique Gay, el hotel más mari de todo Cardiff.
Este impresionante hotel galés se caracteriza por ofrecer un gran abanico de servicios, todos en una escala que permite el alojamiento de personas de diferentes posibilidades económicas -es decir, que para disfrutar las cinco estrellas debes pagarlas, pero para pasear por sus encantadoras cámaras y habitaciones no tienes que subastar uno de tus órganos…-.
Éste hotel, aunque nació como un producto meramente LGTBQ, también ha colgado en su puerta el cartel heterofiendly, con el que se quiere garantizar la no discriminación por ningún aspecto, mucho menos el sexual.