Natural de los países encandinavos, Suecia concretamente, Lasse Larsen es uno de esos modelos que rompe con el prototipo de hombre de tez blanca, pelo rubio platino y ojos claros, propio de las tierras frías de Europa en favor de una piel más oscura, un pelo castaño y unos ojos marrones verdosos.Seguro de que lo suyo era el modelaje, Larsen dejó su Suecia natal para mudarse a la ciudad de los rascacielos donde ha conseguido que la fama llame a su puerta. Y desde allí desarrolla ahora su carrera de modelo, y de objeto fetiche de todos aquellos fotógrafos ávidos de buenos cuerpos masculinos para sus imágenes.Modelo internacional, en sus ratos libres dice entretenerse cantando, tocando, leyendo y viendo películas.Con motivo de una de sus últimas apariciones en la portada de una revista (Geil Magazine) y posando casi como su madre le trajo al mundo, te enseñamos algunas de sus mejores fotos a lo largo de su carrera.