Si las expectativas hasta el momento de iniciarse la venta ya eran máximas, el momento de hacerse con una de las prendas low cost de Versace para H&M ha resultado todo un éxito.
Tras dormir en la calle y muchas horas de espera normas, las colas de fashionadictos y curiosos que se agolpaban en las puertas de las tiendas H&M escogidas pudieron ser los primeros en comprar una prenda de Versace. Pero no todo era ir y comprar. Un hora concreta y preestablecida y un tiempo limitado para la compra eran algunas de la reglas para poder convertirse en un comprador versachiano.
Después de muchas prisas y nervios por las compras… las tiendas casi, casi vacías y las personas con bolsas y bolsas de compras que tal vez nunca lleguen a darle el uso suficiente para el dinero que les ha costado. Pero siempre podrán decir que en su armario tiene un Versace