Han pasado once años desde que Beatriz Preciado sacara a la luz su ‘Manifiesto Contrasexual’ (con la editorial Opera Prima), una obra incendiaria que ha desmontado las creencias sexuales más tradicionales.
Convertido en un referente indispensable de la teoría queer del siglo XXI, ‘Manifiesto Contrasexual’ vuelve a reeditarse de nuevo, once años después, esta vez con la editorial Anagrama, y a poner sobre la mesa la cuestión de la identidad sexual o de género como una mera construcción político-social.
Con motivo de la nueva publicación de ‘Manifiesto Contrasexual’, hacemos un repaso por la vida de Beatriz Preciado y sus principales pensamientos queer.
Filósofa, ensayista y gran activista, Beatriz Preciado, natural de Burgos, vivió y creció en un colegio de monjas en el que la religión no impidió que tuviera siempre claro lo que quería ser de mayor, un hombre.
Especializada en filosofía y bioética y seguidora y alumna de grandes pensadores como Jacques Derrida y Agnes Heller, Preciado se trasladó a Estados Unidos donde se licenciaría en Teoría de la arquitectura en la Universidad de Princeton. Y sería allí donde comenzarían a hilarse los primeros textos de su última obra ‘Pornotopía’.
Erigida como una discípula del pensamiento queer, en la actualidad, Preciado es profesora de historia política del cuerpo y teoría del género en la Universidad de París VIII, así como una ponente defensora de la teoría queer a nivel internacional.
En 2000 en Francia y en 2002 en España, Beatriz Preciado publica su obra más importante ‘Manifiesto Contrasexual’, traducida a varios idiomas y considerada en la actualidad una de las más esenciales para entender el pensamiento queer.
Preciado defiende en su ‘Manifiesto’, la invisibilidad de las lesbianas, transexuales y bisexuales. Asimismo, ofrece al lector su propia visión de una sociedad demasiado heterosexual, pidiendo el fin de la distinción de dos únicos sexos tal y como se conciben actual y tradicionalmente.
Una de las posturas defendidas por Preciado en el libro es que a través de un contrato contrasexual, los cuerpos pierden su consideración de hombre o mujer para convertirse sólo en cuerpos parlantes, renunciando con ello a ser reconocidos con una identidad sexual anteriormente predeterminada.
Además, Preciado aboga a la exaltación del ano como la parte menos heterosexual y como ese órgano capaz de producir el máximo placer y sin establecer una distinción de género ya que todo el mundo lo tiene.
En el ‘Manifiesto Contrasexual’, el dildo cobra también un especial protagonismo al considerar que este objeto, visto por muchos como algo innombrable y tabú hasta hace poco, es un mecanismo de plástico o de látex capaz de sustituir al pene y que tampoco responde a ningún sexo.
Por tanto, hombres y mujeres pueden utilizarlo para conseguir el mismo placer, desterrando de esta manera el concepto único de heterosexualidad.
Otra de las posturas defendidas por Beatriz Preciado es que cuando el ser nace, la asignación sexual, ya sea masculina o femenina, no se hace teniendo en cuenta la genética del cuerpo.
Según Precidado, esta distinción responde solamente a unos criterios visuales y a una estética del cuerpo marcada por las curvas y las formas que a menudo no tiene nada que ver con la identidad sexual real de cada uno
Preciado apoya que el cuerpo es algo plástico y múltiple, con una gran variedad de expresiones que no se pueden quedar reducidas a dos únicos sexos, el masculino y el femenino. Porque este concepto de género nace -según ella- sólo para concretar ese gran número de expresiones cuando el sexo se convierte en un mecanismo de poder y de técnica política.
Por esta razón, Beatriz Preciado tiene claro que los modelos tradicionales de sexualidad que dominan en la sociedad, hombre-mujer, ya se han quedado anticuados y que ‘la familia tradicional hace aguas desde hace tiempo’.
En la actualidad, Beatriz Preciado entiende la sexualidad como algo dentro de las tecnologías, no de la naturaleza, e internet como uno de los medios productores de una revolución contrasexual que está a punto de llegar.
Internet es -según esta filósofa- un órgano sexual, sin género, multirracial y colectivo que los medios tradicionales no quieren ver y que acabará por provocar un cambio de horizontes y de identidades.
El ‘Manifiesto Contrasexual’ no ha sido la única obra de Beatriz Preciado que ha supuesto un punto de inflexión en la teorización.
‘Testo Yonqui’ en el que se utiliza así misma como conejillo de indias para experimentar los efectos de la testosterona, ‘Terror Anal’ y ‘Pornotopia. Arquitectura y sexualidad en Playboy durante la guerra fría, con la que en 2010 quedó finalista en los Premios Anagrama de Ensayo, son libros en los que sigue poniendo de manifiesto su pensamiento y filosofía queer.
En su empeño de romper con muchos de los tópicos femeninos de la actualidad, Beatriz Preciado siempre ha contado con el máximo apoyo de su pareja, la también escritora francesa Virginie Despentes.
Muy conocida en Francia, ex prostituta y ex vendedora de discos, Virginie es conocida como la diva del destroy punk de la escritura francesa.
Artífice de la censurada película ‘Fóllame’, Virginie es también autora de obras como ‘Perras Sabias’, ‘Lo bueno de verdad’ y ‘Teoría King Kong’ en las que sus protagonistas suelen ocupar roles propiamente masculinos.