Una alternativa al masaje tradicional es el masaje con el cuerpo entero.
Tumbado encima de la pareja, y con una buena dosis de crema o aceite que ayude a deslizarse, restregar suavemente cuerpo con cuerpo se convertirá en el mejor masaje.
De esta manera las dos personas sentirán como cada zona de su cuerpo provoca una sensación distinta en el otro.