A sus treinta años, con un físico envidiable y una versatilidad gestual más que evidente, el actor británico Duncan Mais ha cambiado los sets de rodaje por los fotográficos para atraparnos en su espiral de erotismo, masculinidad y seducción.No es que el chico sea una gran estrella en su país, pero con sólo tres películas estrenadas y otro puñado de discretas colaboraciones, ya ha llamado la atención de diversos fotógrafos de moda que han descubierto un potencial del que ‘ya le habían comentado algo’.Su potentísimo torso sin depilar, sus trabajados bíceps y abdominales y su camaleónica mirada le han proporcionado esta creciente fama entre los entendidos, y es que el chico lo mismo saca el mascachapas que lleva dentro como enamora a cualquiera al dejar salir todo el candor y sensibilidad a través de sus pupilas. Profesionales de la imagen como Simon Barnes -responsable de la mayoría de fotos que aquí podéis ver- ha sabido convertir toda la dulzura de este chico en la altanería típica de chulánganos, pichis y cualquier otra clase de adorables malotes.Por tal derroche de testosterona, Duncan es frecuentemente comparado con otro compañero de gremio y paisano suyo: el implacable Jason Statham. Aunque pensamos que al chico le queda un poco de mili todavía hasta alcanzar las altas cotas de ”erectibilidad” que nos produce el segundo.Duncan tomó contacto con este mundo a la tierna edad de quince años, cuando su madre -la primera mujer que trabajó en Playboy UK en los años 60- comenzó a presentarle a actores como Peter Cook, John Cleese o Michael Caine, quienes propiciaron su entrada en esta profesión. Y nosotros, lo que se lo agradecemos…