Cocineros españoles guapos

La cocina española está de moda y ellos son los responsables. Día a día, derriten el paladar de los comensales y no sólo con sus recetas.

Su físico y su juventud les convierten en el primer plato de la cocina internacional. Objetos de deseo, dentro y fuera de sus fogones, todos quieren probar los beneficios de la dieta mediterránea.

Estas jóvenes promesas de la cocina española saben que a los hombres se nos conquista por el estómago y ellos lo han conseguido.

Revolucionó el panorama televisivo no sólo con sus recetas, sino con su simpatía y el poder de su sonrisa. Hasta que llegó ‘Todos contra el chef’ los espectadores estaban acostumbrados a cocineros entrados en años y de atractivo cuestionable. Darío Barrio puso la tele patas arriba y más de uno hubiera deseado que se lo hiciese también a él.

Este madrileño de 38 años se inició en los fogones con sólo 14 y tras cursar cocina el Granada y Las Palmas trabajó en los restaurantes más prestigiosos de España y de Europa.

En la actualidad puedes degustarle en su restaurante Dassa Bassa.

Prácticamente desconocido en nuestro país, Iñaki Aizpitarte es un vasco pariense que está destacando en la cocina gala.

Lleva en sus genes la tradición de la cocina vasca, aderezada con influencias francesas e incluso argentinas.

Muy entrado en la treintena, Aizpitarte recibió grandes elogios en 2005 tras abrir ‘Transversal’, el primer restaurante artístico del museo MAC/VAL.

Desde 2006 regenta ‘Chateaubriand’, por el que puedes pasarte si visitas París. Una cena romántica con la torre Eiffel e Iñaki, ¿Qué más se puede pedir?

Yayo Daporta no sólo es uno de los pocos gallegos que puede presumir de poseer una estrella michelín, sino que podría aspirar a cualquier certamen de belleza.

De vocación tardía, este cambadés se ha hecho un nombre en el panorama culinario a base de su tenacidad y de su apuesta por los sabores de su tierra.

Si quieres hacerle una visita, pásate por Cambados y pregunta por él. Su restaurante no sólo lleva su sello, sino también su nombre.

Alumno de Ferrán Adriá y Pierre Gagnoire este barcelonés, que ya supera los cuarenta, es uno de los cocineros más mediáticos de España.

Su regencia de La Broche le dio a conocer y desde entonces no ha parado de protagonizar portadas y entrevistas. Sus tatuados brazos y su pelo cano le ha convertido en objeto de deseo de hombres y mujeres.

Para desgracia de muchos, está felizmente casado y dirige junto a su mujer dos restaurantes en Madrid y Barcelona.

Julius tampoco tiene nada que envidiar a Sergi Arola. Su melena castaña y su sencillez han enamorado al público de Canal Cocina. Una receta que, a priori, parece sencilla pero que no lo es tanto.

Día a día trata de enseñar a cocinar a los jóvenes de hoy. Se ha propuesto hacerlo en sólo 22 minutos y los platos más fáciles para el público más torpe.

Si eres de esa estirpe, debes consultar su libro, ’22 minutos’ con Julius que nos saben a poco.

El público bear también tiene su sitio en la alta cocina. Para muestra estos dos chefs, que dejan el pabellón español muy alto.

El primero de ellos es Dani García, un cocinero malagueño que, pese a su juventud ha conseguido convertirse en uno de los referentes de la cocina andaluza.

Paco Roncero hace lo propio en Madrid. Se inició en los pucheros de la mano del maestro Ferrán Adriá y en la actualidad dirige varios de los restaurantes de la cadena NH. Su último proyecto es ‘Estado Puro’, situado en el céntrico Paseo del Prado.

Mito erótico de madres y abuelas, karlos Arguiñano no podía quedar fuera de nuestro ranking.

Sus confesiones sexuales y sus chistes picantones le han convertido en uno de los cocineros más carismáticos que ha dado la pequeña pantalla.

El le ha puesto perejil a la vida como afrodisíaco y, a juzgar por los resultados, debe funcionarle bastante bien. Productor, cocinero, empresario, viticultor y presentador, Arguiñano es uno de los mejor pagados de la tele y posee uno de los mejores restaurantes de Euskadi.

Si su comida también forma parte de tus fantasías, date una vuelta por Zarauz. Él y sus colegas te dejarán con muy buen sabor de boca.