Treinta y siete años, madrileño, periodista, lector empedernido de Séneca y adicto al gimnasio, las motos y los gatos. Tras la polémica huelga de controladores aéreos el pasado diciembre, su máximo exponente público, César Cabo, se ha convertido en el nuevo sex symbol nacional. Y es que sus ojos azules, sus pelo castaño claro y su enorme atractivo físico gustan mucho. Y él lo sabe. Y no está dispuesto a dejar pasar la oportunidad de vivir de su cara bonita. Por eso, por su buena imagen, César Cabo ya se haya planteado su salto a la televisión. Pero de momento, este nuevo sex symbol aeroportuario se conforma con fotos, reportajes y portadas de revistas que le vayan consolidando como famosillo del año. La última en solicitar sus servicios ha sido la revista ‘Vanity Fair’, que muestra a un César Cabo con un enorme potencial sexual. No sólo en revistas es aclamado este posible presentador de televisión o presidente del país, según sus propias palabras. Redes sociales como facebook ya han creado varios grupos en su honor con graciosos nombres como ‘señoras que quieren que César Cabo les haga perder el control’, ‘quiero que César Cabo contrólame mi espacio aéreo’ o ‘a mí también se me cae la baba cada vez que César Cabo sale en la tele’. Ante tanto éxito repentino, ¿conseguiremos ver algún día a este nuevo sex symbol enseñando los atributos sexuales que ha de tener todo buen controlador aéreo?
Treinta y siete años, madrileño, periodista, lector empedernido de Séneca y adicto al gimnasio, las motos y los gatos. Tras la polémica huelga de controladores aéreos el pasado diciembre, su máximo exponente público, César Cabo, se ha convertido en el nuevo sex symbol nacional.
Y es que sus ojos azules, sus pelo castaño claro y su enorme atractivo físico gustan mucho. Y él lo sabe. Y no está dispuesto a dejar pasar la oportunidad de vivir de su cara bonita. Por eso, por su buena imagen, César Cabo ya se haya planteado su salto a la televisión.
Pero de momento, este nuevo sex symbol aeroportuario se conforma con fotos, reportajes y portadas de revistas que le vayan consolidando como famosillo del año. La última en solicitar sus servicios ha sido la revista ‘Vanity Fair’, que muestra a un César Cabo con un enorme potencial sexual.
No sólo en revistas es aclamado este posible presentador de televisión o presidente del país, según sus propias palabras. Redes sociales como facebook ya han creado varios grupos en su honor con graciosos nombres como ‘señoras que quieren que César Cabo les haga perder el control’, ‘quiero que César Cabo contrólame mi espacio aéreo’ o ‘a mí también se me cae la baba cada vez que César Cabo sale en la tele’.
Ante tanto éxito repentino, ¿conseguiremos ver algún día a este nuevo sex symbol enseñando los atributos sexuales que ha de tener todo buen controlador aéreo?