Botineras

Aunque es Christian Sancho el que está copando las portadas de las revistas, su otra mitad, Ezequiel Castaño, también se ha hecho con el cariño del público. Interpretando a Lalo, el más joven e inseguro de la pareja de futbolistas, ha cautivado a toda Argentina con su ternura y naturalidad.

Es una belleza muy distinta a la del rudo Sancho, pero también cuenta con miles de seguidores.

Al borde de la treintena, sigue conservando la mirada ingenua y la expresión aniñada que le dieron a conocer cuando sólo era un adolescente.

Aunque sigue cayendo en los estereotipos y enredos de todo culebrón,’Botineras’ ha traspasado los límites más convencionales y clásicos y ha aportado su granito de arena en el arduo camino hacia la igualdad.

Estamos seguros al cien por cien de que el final entre Lalo y Manuel será feliz y esperamos que el los tantos futbolistas que autorreprimen su condición también lo sea.

Desconocemos si la novela tendrá repercusiones en el mundo real y si algunos jugadores seguirán los pasos de esta pareja en el futuro. La elección es personal y engancharse a ‘Botineras’ también.

Estrenada el 24 de noviembre, Botineras se ha convertido en todo un fenómeno social en Argentina, ya que es la primera telenovela en ese país que se atreve a tratar la homosexualidad con imágenes explícitas.

La historia se centra en el mundo de los futbolistas y de sus mujeres y, pese a que la trama gay es secundaria, los personajes de Lalo y Manuel han ido tomando relevancia hasta convertirse en todo un icono de la causa.

Su amor imposible seduce día a día a más del 19% de la audiencia, siendo uno de los espacios más vistos de la cadena Telefé y de la televisión argentina. Pinchando el video descubrirás las razones.

Todo empezó de una manera muy tímida, con un simple beso en los vestuarios. Nadie del equipo sabía que el ‘piquito’ entre Lalo Flores, interpretado por Ezequiel Castaño, y Manuel ‘el Flaco’ (Christian Sancho) dispararía los audímetros.

Desde ese beso prohibido y secreto, que ha marcado un antes y un después en la televisión latinoamericana con respecto a la visibilidad homosexual, las secuencias eróticas han ido in crescendo y Lalo y Manuel han llegado a mayores.

Sus escenas han levantado más de una ampolla, pero por lo general las críticas han sido positivas por el buen tratamiento que dan al tema.

Si quieres revivir la pasión y la ingenuidad del primer beso, clicka en el vídeo.

Ese ‘piquito’ significó el final de la tensión sexual no resuelta de sus protagonistas, pero fue el inicio de una larga serie de encuentros clandestinos entre Lalo y Manuel.

Ambos llevan una doble vida y, como en el mundo real, la ficción cuenta lo difícil que es hacer pública la condición sexual de uno mismo en el ámbito deportivo y, concretamente, en deportes machistas como el fútbol.

Aunque muchos futbolistas optan por reprimirse o por llevarlo en secreto, los personajes de Ezequiel Castaño y Christian Sancho le echan un par de pelotas y luchan por defender su amor.

Los comienzos son difíciles y apuestan por vivirlo a escondidas. Clandestinidad, ingenuidad y mucha pasión que traspasa la pantalla en su primer encuentro sexual.

La buena acogida de Lalo y Manuel han convertido a los actores que les dan vida, Ezequiel Castaño y Christian Sancho, en los abanderados de los derechos de los homosexuales en Argentina.

En especial Christian Sancho ha pasado a ser todo un sex symbol en su país, donde ha protagonizado varias portadas y campañas publicitarias subiditas de tono. Objeto de deseo para ellas y para ellos, el actor posa completamente desnudo con fetiches del mundo del balonpié en esta sesión de fotos que realizó para la revista de hombres ‘Romeo’.

Aunque el personaje de Manuel ‘el Flaco’ Riviera le ha devuelto al primer plano, Chistian Sancho ya era toda una celebrity en Argentina. Modelo y actor, Sacho ha protagonizado una decena de telenovelas entre las que destacan ‘Rebelde way’ (2003), ‘Floricienta’ (2004) y ‘Angel’ (2006).

Hasta que llegó ‘Botineras’ no se había enfrentado a un personaje gay. ‘Nunca había besado a un hombre’, confiesa Sancho, que asegura que el rodaje del primer beso fue muy especial para él y que lo vivió desde la perspectiva de su personaje Manuel. A las escenas sexuales tampoco les da importancia, ya que son ‘como un juego’.

A nosotros nos gusta que juegue, como en en esta secuencia de ducha.

Pero Christian no es el único chulazo de esta telenovela. Además de su parteniere, Ezequiel Castaño, la telenovela está protagonizada por un argentino que levanta pasiones, Nicolás Cabré. Él interpreta al prota, ‘El Chiqui Flores’, un futbolista que tras jugar en la liga española se ve obligado a regresar a su país por una sanción arbitral.

A partir de ahí, comienza la historia, en la que Nicolás tendrá que lidiar con su novia Isabel (Marga Molinari), la típica mujer de futbolista superficial que bien podrían haber interpretado cualquiera de los nombres que nos vienen a la cabeza.

El elenco lo cierran Florencia Peña y Damial de Santo.