Amador Rojas

Autodidacta, ansioso y emprendedor, en su camino hacia el éxito Amador Rojas ha tenido la oportunidad de aprender y compartir experiencias y escenario con algunos de los más grandes del baile y el flamenco.

La familia Montoya, Manuela Carrasco, Juana Amaya, la familia Morente o el último, Antonio Canales, son algunos de ellos.

VÍDEO: Amador Rojas y Antonio Canales juntos

A pesar de que poco o nada se sabe de su vida privada, y de lo que quiere o deja de querer, el estilo y las hechuras de este sevillano dan lugar a diversas conjeturas.

A su pasión por el baile y el flamenco, se suman esa larga melena morena y rizada, al más estilo Lola Flores, esa voz fina y dulcificada, unos gestos y expresiones un tanto afeminados y su gusto por la brocha y el maquillaje. Unos rasgos y actitudes que no hacen más que disparar las dudas sobre si hay algo más allá de ese feminidad que Amador Rojas desprende encima del escenario.

VíDEO: Así es Amador Rojas

Es una de las nuevas promesas del flamenco y los tablaos. El sevillano Amador Rojas ha logrado alcanzar el éxito encima del escenario sin haber pasado por ninguna escuela, aprendiendo sólo a base de muchos años de dedicación y esfuerzo personal y viendo vídeos de sus más grandes ídolos.

El mítico Antonio Canales ha sido su gran descubridor. Pero Amador Rojas ha sabido demostrar por sí sólo las grandes actitudes que posee para llegar muy alto, sobre todo después de las buenas críticas cosechadas por su último espectáculo, ‘Mandala’.

¿Quieres conocer un poco más a este singular bailaor?

Natural del municipio sevillano Los Palacios, Amador Rojas, gitano de pura cepa, comenzaba en esto del baile y el taconeo a los siete años, de la mano del maestro Farruco que le enseñaba la base del flamenco.

Sin embargo, Amador nunca pudo recibir clases de baile ya que eran muy caras pero sus ganas y su empeño lo llevaron a aprender y mejorar gracias a ver una y otra vez los vídeos de sus artistas preferidos.

Así, unos años más tarde, a los doce, Amador comenzaba ya a bailar como solista, aportando su visión particular del flamenco y creando sus propias coreografías.

Ya a los dieciséis comenzaba su proyección internacional uniéndose a la compañía de Salvador Tamora. En ella permanecería cinco años recorriendo el mundo con la producción de ‘Carmen’.

Transcurrido ese tiempo, Amador volvía a establecerse como solista y a formar parte de la compañía de baille ‘Eva Hierbabuena’, con la que participaba en espectáculos como ‘A cuatro voces’ o ‘5 mujeres’.

Poco después era descubierto por Antonio Canales que, apostando fuerte por él, incluía a Amador en algunos de su espectáculos como solista tales como ‘La Casa de Bernarda Alba’ o ‘Mano a Mano’.

Ya con cierta fama y sobre todo con su propia compañía, Amador Rojas se ponía al frente de ‘Kahlo Caló’, la obra basada en la vida de la pintora mejicana Frida Kahlo. Tal era su transformación encima del escenario que su parecido con Frida rozaba casi, casi la perfección.

Todo esto hizo que Rojas recibiera en 2008 el premio ‘Artista revelación’ en la Bienal de Flamenco de Sevilla.

Y es en Sevilla, su tierra natal, y un año más tarde donde Amador estrena su gran apuesta ‘Mandala’, con una mezcla de tradición y vanguardia flamenca y donde el bailaor repasa las distintas formas de ver la vida.

Tal ha sido el éxito de esta obra que desde Sevilla, Amador la ha llevado a Los Ángeles, donde ha sido descubierto como una bailador en potencia, recibiendo el premio ‘The Golden Lyre Musicianship Award’.

De ahí, ‘Mandala’, que en su traducción del hindú significa ‘el inicio y el final de la vida’, ha pasado por Madrid, Francia y Brasil.

En la actualidad, el bailaor ha puesto rumbo a Sudamérica para seguir presentando su exitoso espectáculo sobre los escenarios.

VÍDEO: Amador Rojas en ‘Mandala’