Los artistas Idan Bitton y Alfredo Calle Ferran han tenido una peculiar forma de exponer su valor artístico: un beso de 84 minutos (1 hora y 24 minutos) rodado en plano secuencia y sin ningún tipo de pausa en la acción de ambos. Por muy extenso que pueda parecer -y cansado- el vídeo ha dado la vuelta al mundo y al final, se ha conseguido lo que se pretendía: hacerse oír, darse a conocer y mostrar una acción entre dos chicos gay para reivindicar los derechos LGTB.
Tanto para unos como para otros, el beso no deja indiferente a nadie, si estás dispuesto a ser testigo del susodicho, prepárate para unos minutos que seguramente nunca verás tan prolongados en ninguna película.