La historia del Drag Queen tiene siglos de historia y en la actualidad ha regresado con más fuerza que nunca. Aquí hacemos un acercamiento a su origen.
En primer lugar el término viene del vocablo inglés drag, ‘arrastrar’, haciendo referencia a las largas faldas y vestidos que llevaban los actores masculinos que se disfrazaban de mujeres, durante la segunda mitad del siglo XIX.
De hecho el periódico Reynold’s Newspaper ya lo utilizaba para hablar del mundo de los disfraces desde 1870.
El drag como género dramático
Surgió como un elemento dramático, como una sátira cómica de la sociedad aristocrática, la política, los roles de género, la etiqueta social y los convencionalismos sociales.
De esta forma el drag fue apreciado en diversas formas del teatro de variedades del siglo XIX, en el que actores disfrazados de personajes del género opuesto presentaban sketches y obras de un solo acto en las que se hacían burlesques de la cultura y sociedad de la época.
Sin embargo el teatro de variedades perdió popularidad en la década de 1920 debido a la introducción masiva y doméstica de la radio y la televisión.
Después retomó su popularidad en el cabaret de estilo americano desde los años 1930, continuando hasta los años 1960 como un elemento primordialmente histriónico.
En la década de 1950, en el periodo de la cultura closet (periodo anterior a la revolución sexual y los disturbios de Stonewall), los drag shows se volvieron populares en los establecimientos de clientela homosexual, como los bares gay.
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