La primera cita es siempre sinónimo de tensión, inquietud y nervios. Y es que la primera impresión es la que cuenta y en el terreno del amor cualquier desliz la primera vez que están a solas puede terminar arruinando todo, pero en serio, todo… porque ya se sabe, no es lo mismo desayunar a solas que en buena compañía.
Antes de sentarte a la mesa tienes que generar ambiente. Lo primero es lo primero, tienes que evitar que tu casa se parezca un desorden total. Tampoco hace falta que saques a lucir todas tus frustraciones y dejes la casa tan impoluta que se pueda comer en el suelo. Ahora bien, sí que debes cuidar esos pequeños detalles que te harán ganar más puntos que el decirle a tu futura suegra que su paella es la mejor del mundo.
Existen tantos gustos como personas, pero ello debes evitar actuar de forma automatizada. Todo lo contrario, aunque existan unas pautas que nos pueden ayudar a conseguir que nuestra primera cita se convierta en toda una celebración para los sentidos.
Toma nota:
- Sustituye la luz eléctrica por velas.
- Apaga la televisión.
- Pon música adecuada para la ocasión.
- Cuida tu higiene.
- Perfuma tu hogar.
- Compra un buen vino.
- Haz que tu acompañante se sienta bien a gusto.
- Cuida la decoración del hogar.
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