Según un reciente estudio publicado en Archivos de Comportamiento Sexual, existe una estrecha relación entre el consumo excesivo de porno gay y una imagen corporal negativa. Jeffrey T. Parsons, uno de los autores de la investigación, Jeffrey T. Parsons, habló acerca de los resultados de la investigación en la que participaron más de mil hombres gay y bisexuales, a quienes se les monitoreó su consumo de pornografía, dando como resultado que el consumo excesivo está relacionado con ansiedad, depresión y una mala imagen de aquellos que lo practican.
Según Parsons, la pornografía tiene efectos negativos y positivos en la comunidad LGBT+, pues asegura que muchas veces es la única forma en la que los miembros del colectivo pueden aprender algo acerca de relaciones sexuales, pero también pueden crear falsas expectativas.
Se trata de hasta qué punto (algunos hombres) permiten que esos tipos de cuerpos idealizados, se conviertan en algo dominante en su forma de pensar, afectando negativamente su imagen corporal.
Además de esto, Parsons declaró que dichos resultados de su investigación están relacionados con el estigma y la discriminación que aún sufre la comunidad LGBT+, en especial en la actual administración de Donald Trump, que para ser honestos, es algo deprimente no sólo para los homosexuales sino para la humanidad en general.
En todo caso, los excesos nunca han sido buenos, así que si consideras que tu consumo de porno ya pasa los límites de la normalidad, no dudes en aceptar y enfrentar el asunto antes de que se convierta en un problema real.