A diferencia de lo que se podría pensar, esas ganas inevitables de dormir después del sexo no reflejan falta de interés, de amor, o algo por el estilo, más bien es algo que tu cuerpo está pidiendo.
Y es que después de tener sexo tu cuerpo disminuye los niveles de cortisol (hornom que reduce el estrés) y libera hormonas como la oxitocina y la dopamina, que relajan tu cuerpo y mente y preparan tu cuerpo para un profundo descanso.
Así que es totalmente normal sentir sueño después de tener relaciones sexuales, además de que si descansas bien, lo más probable es que al día siguiente tus ganas de tener sexo sean aún mayores.
Pero eso sí, la sexiesta no tan solo aplica cuando terminas de tener sexo, simplemente si quieres tener más y mejores relaciones sexuales lo que debes hacer es dormir más, así, además de que al día siguiente andarás de buenas, tu lívido aumentará.
De igual manera si sientes que el sexo con tu pareja no va del todo bien, puede ser ser causado por el estrés que estás pasando en este momento y déjanos decirte que no hay mejor desestrés que una buena noche (o día) de sexo.