Estos días la aprobación del matrimonio igualitario en Australia está en discusión, y muchos son los argumentos, tanto a favor como en
contra. No obstante, un estudio sobre niños de padres gays podría ser definitivo para inclinar la balanza a favor de la inclusión.
Un estudio efectuado por el doctor Simon Crouch de la Universidad de Melbourne encontró que la salud mental de los niños que viven en familias de padres homosexuales es mejor en términos de cohesión familiar que la de niños con familias heterosexuales.
De acuerdo con la investigación, publicada hace tiempo por la
Universidad australiana, que es la más grande en su tipo hasta ahora, los hijos de las parejas homosexuales no sólo son saludables, sino que presentan mayores índices de cohesión familiar que los niños de familias de padres heterosexuales.
El estudio, efectuado en 500 niños adoptados de Australia, plantea que los menores de parejas del mismo sexo obtuvieron mayores puntajes en el promedio nacional de salud general y cohesión familiar, que miden qué tan bien se lleva una familia.
Factores determinantes en familias de padres gays
Según Simon Crouch, las familias con padres homosexuales, sean hombres o mujeres, poseen mejor comunicación y abordan en su día a día los problemas relacionados con el bullying escolar, factor que ayuda determinantemente a erradicar este tabú social.
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