Al respecto de la cultura trans, el cisexismo junto con el discurso médico se han encargado de propagar y difundir conceptos y terminologías que confunden y equivocan a la sociedad y a las personas trans de la interpretación de la transexualidad como una expresión más de la inmensa diversidad humana y de la propia naturaleza, reforzando la negación de la identidad sexual de la personas transexuales y la diversidad de cuerpos y expresiones de género, como algo auténtico o natural.
“Personas que viven en un cuerpo equivocado”, “hombres que nacieron mujeres”, “mujeres que nacieron hombres”, “mujer con genitalidad masculina”, “hombre con genitalidad femenina” “Marimachos”, etcétera…. todas estas terminologías hirientes, con el objetivo de negar las naturalidad y autenticidad de la identidad sexual y la diversidad de cuerpos en la gente trans, y para conseguir esta merma de imagen, se vale de dos mecanismos: el binarismo en la expresión del género y la imposición del “binarismo corporal y genital”.
El sexo es cerebral en todas las personas, cis o trans; por lo mismo, no es la genitalidad la que determina la identidad sexual de la personas, así lo pone de manifiesto la existencia de la transexualidad e intersexualidad, por tanto, decir que nuestros cuerpos no nos corresponden o que tenemos una genitalidad que no se corresponde a nuestro sexo, es reforzar la “dictadura genital” y el “binarismo corporal” impuesto por el cisexismo, que niega la diversidad de cuerpos e identidades de género. Existen hombres con pene y hombres con vagina, mujeres con vagina y mujeres con pene, eso es diversidad y no es atribuible la genitalidad a un sexo.
Ello además ha conllevado a un daño colateral, la negación de la sexualidad de la personas trans, que como un tabú o un acto “antinatura”, negamos y nos avergonzamos de hablar de ello. ¡Y no debería ser así! Las cirugías de reconstrucción genital, al igual que otras cirugías reconstructivas o reparadoras están para quien el uso de su libertad y sin coacciones accedan a ellas por decisión propia, porque son una necesidad para alcanzar un equilibrio emocional y psíquico, por tanto, la búsqueda de la salud y la felicidad de muchas personas, ello también, es diversidad, libertad y autonomía del cuerpo.
La verdadera equivocación, es la mentalidad social con respecto a la transexualidad; el error es creer que la genitalidad determina la orientación o identidad sexual de las personas y enfermedad, es el odio exacerbado e irracional hacia las personas trans. ¡Más respeto y mejor educación! Y hay que recordar siempre que #TransEsBello.