Francia y Alemania han comenzado a emitir visas especiales para personas LGBTQ que huyen de Chechenia, la región semiautónoma rusa donde los gays han soportado una campaña de seis meses de secuestro, detención, tortura y asesinato extrajudicial.
Son el segundo y tercero país que ofrecen refugio a los chechenos escapados –Lituania fue el primer país en hacerlo y los Estados Unidos se han negado a expedir dichas visas.
Alemania emitió las visas como “motivos humanitarios urgentes” para las personas que demuestran que están en grave peligro. El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que el primer refugiado checheno llegaba el martes y otras cuatro solicitudes están siendo revisadas.
Francia aceptó el lunes a su primer refugiado checheno. Joël Deumier, presidente de la organización francesa de derechos homosexuales SOS Homophobie, dijo que más refugiados podrían llegar en los próximos días.
La Red LGBT rusa, una organización local de ayuda a las personas queer, ha estado ayudando a evacuar a personas LGBTQ de Chechenia, pero dicen que es difícil ya que muchos chechenos queer se preocupan de que las ofertas de escape sean en realidad una trampa de la policía.
Muchos refugiados aún están esperando visas mientras se esconden en otras partes de Rusia. Las familias de estas personas están sujetas a la violencia por desaparecer.
Mientras tanto, no está claro si el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está consciente de la violenta purga anti-LGBTQ que ocurre en la región suroeste de Rusia.
Tanto él como otros líderes mundiales han permanecido en silencio o inactivos a pesar de que la organización internacional Human Rights Watch instó a los gobiernos mundiales a presionar a Rusia y a que denuncien inequívocamente y se detenga la purga.
Después de una breve investigación, Rusia concluyó que “no hay víctimas, amenazas o violencia” sucediendo en Chechenia, ignorando las múltiples cuentas de refugiados reportadas por varias organizaciones de derechos humanos.
Chechenia ha estado obstruyendo las investigaciones sobre la violencia enterrando literalmente evidencia y pidiendo a las personas que no cooperen con los investigadores.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos declinó explicar su posición sobre la emisión de visas para los refugiados chechenos, declarando: “Los registros de visa son confidenciales bajo la ley de los Estados Unidos”.