Si de por sí, lidiar con nuevos compañeros de trabajo no resulta tan sencillo, lo es mucho menos cuando se desarrolla dentro de un ambiente de homofobia y tensión.
Entre broma y broma, hay quienes aprovechan cualquier oportunidad para evidenciar las preferencias sexuales de otros o minimizarlos, sin importar, la manera en que hagan su trabajo.
En un principio quienes son víctimas de discriminación y bullying laboral, optan por ignorar a sus acosadores, sin embargo, eso solo propicia que las burlas continúen y cada vez se hagan más constantes.
¿Por qué?
Los acosadores, usualmente, son personas débiles que disfrutan observar que otros les tienen miedo, por ello, si en lugar de ignorar los comentarios hirientes enfrentas a quien te los dice, lo más seguro es que no lo haga de nuevo, o al menos sepa que no te quedarás callado.
Lo importante es que el acosador se dé cuenta de que sus palabras no pueden herirte. Con esto no estamos sugiriendo que enfrentes la violencia con más violencia. Guarda la calma y se firme en tus respuestas.
No temas a decir lo que piensas, ni lo que sientes. Recuerda que nadie tiene ningún derecho a minimizar a otro por su manera de ser o pensar.