Alexya Salvador es una maestre trans de 36 años que da clases en una escuela del municipio de Mairipora en Brasil. Se conoce por ser una de las mejores y más estrictas profesoras del colegio sin embargo no todo ha sido fácil para ella.
Resulta que en 2012 cuando aún era hombre decidió que tenía que alejarse de todo y pidió permiso en la escuela para poder darse un tiempo y encontrar quien verdaderamente es. En ese momento fue cuando inicio su transición y nació Alexya Salvador.
Para cuando regreso a dar clases pidió a sus alumnos que se refirieran a ella en femenino y aunque la mayoría de los niños lo tomó bien, algunos otros mostraron rechazó hacia ella. “Profesora, para mí siempre será un hombre”, le dijo un joven.
“Vi que él estaba nervioso y le dije: Habla, vivimos en una democracia, te escucho. No le impuse nada. Solo lo invité a la reflexión y le dije: Si aun después de todo lo que te he mostrado ves a un hombre vestido de mujer y respetas a ese hombre vestido de mujer, está muy bien. Eres libre de estar de acuerdo o no, pero debes respetar”, cuenta.
Desde aquella experiencia Alexya Salvador se dio cuenta que aparte de ser una maestra que enseña matemáticas y español también tenía que educar a los niños a tener mentes más abiertas y a respetar la diversidad sexual.
“Los adultos son los más complicados. Los menores son siempre los más abiertos al diálogo”, dice con respecto a que los jóvenes aún pueden salvar las ideología y crecer en un mundo mejor.