Por fin sucedió: No tienes pruebas tangibles pero, de alguna manera, sabes que tu pareja no es feliz. Ya sea porque no hablan igual que antes, o porque tiene la mirada perdida en el horizonte la mayor parte del tiempo, o porque pasa más tiempo viendo Netflix que conviviendo contigo… La cosa es que algo anda mal y lo puedes sentir.
Y, si quieres saber si tus sospechas son ciertas, aquí algunas pistas:
- Tu pareja compra productos electrónicos compulsivamente.
Según un estudio de Margaret Clark, profesora de Psicología en Yale, “las personas que sienten más apego hacia sus posesiones se siente más insegura en sus relaciones personales que aquellas que ponen menos valor en bienes materiales”. A veces, la gente empieza a comprar compulsivamente para pelear contra su soledad.
- Empiezan a platicar cada vez menos.
Al principio puede que pienses qué hermoso, podemos estar juntos y cómodos en silencio. Sin embargo, cuando se vuelve una constante, es señal de que algo está frío y no es el clima.
- En lugar de escucharte, dicen cosas como “Ya hemos hablado de esto”.
Discutir con la persona que amas NO es agradable. Pero si estás tratando desesperadamente de tocar un tema con tu pareja, ésta debe ser lo suficientemente paciente para escucharte y tratar de comprenderte; no enfocarse en lo molesto que es que toques el tema por enésima vez.
- Te siguen a todas partes.
Si tu pareja te llama para hacerte preguntas sobre cómo funcionan los cepillos eléctricos, cómo funciona la secadora o qué significa RSVP, probablemente no lo hace por molestar. Lo que hace es la versión adulta de llamar la atención tirando de tu ropa. Dale un poco de amor y atención para nutrir la relación.
- Hacen cosas nuevas… cuando no están contigo.
A menudo ustedes van a comer a los mismos restaurantes, o ven el mismo tipo de películas, o piden la misma pizza. ¡Ah! Pero cuando él está con sus amigos prueba comida tailandesa, se lanza en paracaídas y va al cine a ver películas francesas. Así que, si están en esa situación, intenta de vez en cuando proponer cosas nuevas, por más locas que suenen.
Al final, todas las relaciones tienen sus momentos difíciles. Lo importante es la forma en que logren salir de ellos.