1974 es una fecha que marca un antes y un después en el mundo de la cultura LGTB. Y es que en este año, el mundo del trans y toda la iconografía queer dejaba de pertenecer en exclusiva al mundo de las subculturas alternativas, para mostrarse al gran público.
La exposición que consiguió este cambio (‘Transformer: Aspects of Travesty’), se inauguró en el Kunstmuseum de Lucerna, Suiza, y fue un extraordinario acontecimiento cultural: la apertura fue grabada por la televisión suiza y recorrió más tarde a Alemania y Austria.
Pronto, la exposición se convirtió en todo un hito para la historia del arte, ya que fue la primera ocasión en la que se dio visibilidad y se trató de teorizar acerca de la figura del travesti, se exploraron las sexualidades que se escapan de la heteronormatividad y se trató de analizar como la sociedad influye en la producción de la identidad de cada uno.
Coincidiendo con el cuadragésimo aniversario de la serie original, la muestra será recreada en la Richard Saltoun Gallery londinense y se podrá ver hasta el próximo 28 de febrero. ‘Transformer: Aspects of Travesty’ tratará de explorar la estética de la sexualidad en las subculturas de los años setenta, y cómo ha llegado a ser vista hoy en día.
La exhibición toma el nombre de un álbum de 1972 del fallecido Lou Reed, líder de Velvet Underground y se ha esforzado por recuperar las obras de la original. En los casos en los que ha sido imposible, la galería ha recurrido a los mismos artistas que han realizado obras similares, con la misma esencia.
De este modo, en la exposición podemos ver obras de Luciano Castelli, Jürgen Klauke, Urs Lüthi, Pierre Molinier, Luigi Ontani, Walter Pfeiffer, Katharina Sieverding, The Cockettes y Andy Warhol. Obras que vistas hoy en día pueden resultar algo ingenuas, pero es precisamente ahí donde radica su magia, puesto que todas las obras son las precursoras de cuestionarse las fronteras de lo masculino/femenino y de ofrecer una visibilidad real a las sexualidades disidentes.