El proyecto ToxicQRs surge del grupo artístico y contracultural que nació en 2005 bajo el nombre de Toxic Lesbian. Al igual que las ‘Guerrilla Girls’ en EEUU, el movimiento hispano entiende el arte como arma para cambiar la realidad y desde ese punto de vista, sus miembros se pueden considerar como activistas.
El movimiento se enmarca dentro de un lenguaje artístico y contestatario y se mueve a través de canales virtuales y presenciales, como demuestra su nuevo trabajo (ToxicQRs) que se centra en la masculinidad femenina.
Arte contestatario
En 1995 Nina Fisher, una de las teoricas del arte más respetada de las últimas décadas, publicaba ‘¿Esto es arte?: el espíritu del arte activista’.
Con el paso de los años, el texto se ha convertido en consulta obligada para todos aquellos movimientos que desde la década de los setenta se están encargando de remover conciencias y derribar el conservador status quo establecido en el mundo del arte, y por extensión de la sociedad en general.
Y es que da igual que los movimientos tengan su epicentro en EEUU (como el ‘Group Material’ de NY), en África (de donde provienen ‘Los sapeurs’ de la República del Congo que utilizan la moda como rebeldía) o aquí, como el grupo ‘Toxic Lesbian’, puesto que el objetivo de todos los grupos es el mismo: aumentar la conciencia pública, denunciar situaciones inadmisibles y envolver al público en el problema que se aborda mediante unas buenas dosis de información contracultural.
En el caso de ‘Toxic Lesbian’, su objetivo es acabar con la heterosexualidad institucionalizada. Abordar la cuestión de la identidad de género desde una perspectiva queer, y reinventar terminos que orbitan sobre las prácticas sexuales, las divisiones de género o las identidades sexuales y que arrastran un significado demasiado sexista
El proyecto ToxicQRs..
La iniciativa aborda la temática de la masculinidad femenina desde la perspectiva de identidad de género, transgénero, transexual y BDSM.
El proyecto tiene lugar en la estación de Sol del metro de Madrid durante una semana en junio de 2013. En este periodo, la totalidad de espacios publicitarios del hall de acceso estarán ocupadas con las piezas producidas por Toxic Lesbian.
Para este nuevo proyecto sobre identidad de género, Toxic Lesbian ha colaborado con personas individuales sobre las que ha elaborado las piezas presentadas en torno a su masculinidad femenina. En cada una, se establece un modo de expresar la identidad de género diferente como factor independiente de su orientación sexual.
Algunas de las obras, representan modelos desde la práctica del BDSM con perspectiva feminista redefiniendo los estándares de género habituales de estas prácticas; otras se remiten a comunidades de lesbianas como las tomboy o las ‘marimachas’ andinas de América Latina, describiéndose desde un abordaje interseccional; algunas de las obras se inscriben en personalidades de orientación heterosexual pero con identidad de género no heterosexista; varias piezas se inscriben en modelos transgénero y queer.
Son en definitiva una muestra de aspectos claramente ocultos tanto por la invisibilidad de las prácticas machistas como por la predominancia de la investigación y visibilización en torno a la orientación sexual. Su propuesta en un espacio abierto y de tránsito diario, dirigido al más amplio público, producido con apoyo institucional, forma parte de la intención política de la obra.
Cada imagen se apoya en un breve texto biográfico. Además, dos códigos QR pueden visualizarse en las piezas. Al conectarse a través de ellos desde cualquier dispositivo móvil, se visualizarán videocreaciones que sobre cada una ha creado Toxic Lesbian dentro de su producción artística