En el mundo del videojuego, las grandes empresas copan las listas de los más vendidos. Así, la industria presume de sagas deportivas, soldados futuristas o mundos fantásticos, universos que son creadas por las franquicias que dominan con absoluta rotundidad las listas de ventas.
Sin embargo, de vez en cuando logra colarse un producto artesanal, algún videojuego independiente creado con pocos medios que consigue sacudir la industria colando su nombre entre los colosos del ocio digital.
Este es el caso de ‘Stardew Valley’, el megaproyecto de Eric Barone, que ha pasado los cuatro últimos años de su vida trabajando en este fabuloso RPG. El juego intenta traer de vuelta la esencia de antiguos life simulators pero adaptados a los tiempos que corren.
El objetivo principal del juego es el de cuidar y administrar nuestra propia granja. A partir de esta premisa, aparecerán numerosas opciones para desarrollar arreglar nuestra finta. Llenar el museo de artefactos y minerales, restaurar el ayuntamiento, entablar amistad (e incluso contraer matrimonio y formar una familia) con los habitantes del pueblo…todo con una envidiable envoltura de 8-bits que recuerda a los míticos juegos de la década de los ochenta.
El juego reivindica el matrimonio igualitario puesto que permite una libertad absoluta al usuario para que contraiga matrimonio con parejas del mismo sexo. Un proyecto altamente adictivo puesto que se convierte en una casita en el campo virtual a la que acudir para dejar a un lado nuestra rutina del día a día. ¡¡No esperes más…lánzate a probarlo!!