Ya no sólo es una declaración estética de las más recientes tribus urbanas, las colecciones de género neutro vuelven a ser cultivadas por grandes nombres de la moda como Vivienne Westwood, J. M Anderson o la lujosa Burberry, desde su introducción el siglo pasado tras la emancipación económica y emocional de las mujeres.
Marcas como KTZ, Trapstar o Genderflux ya habían basado su imagen de marca en colecciones basadas en prendas no vinculadas a ningún género. No obstante, el anuncio de Selfridges sólo puede ser interpretado como el inicio de la hegemonía de esta corriente estética en los circuitos más comerciales y estandarizados.
Tal y como recoge el medio de moda y tendencias WWD, el próximo 12 de marzo comenzará este proyecto, denominados Agender, con el que se pretende ‘explorar lo masculino, lo femenino… y todo lo que se encuentre entre uno y otro”, con el objetivo de permitir que sus clientes vayan de compras ”sin ninguna limitación estereotipada.”
En su primera fase, esta nueva política será sólo aplicada al espacio que regentan los grandes almacenes en la céntrica Oxford Street londinense, en áreas diferenciadas de sus sucursales en las ciudades de Manchester y Birmingham y en su tienda online. Pero la finalidad es que llegue de a todas sus tiendas en el Reino Unido.
La compañía, que pondrá en sus expositores prendas de las lujosas Ann Demeulemeester, Comme des Garcons, Meadham Kirchhoff y Gareth Pugh, también creará una línea propia de la misma naturaleza y adecuará sus maniquíes hacia anatomías no sexualizadas.
Linda Hewson, directora creativa Selfridges, ha afirmado en torno a este anuncio:
No se trata de aprovechar una tendencia, sino de reconocer y responder a un cambio cultural que está sucediendo. El proyecto actuará como laboratorio de experimentación de las ideas de género, permitiendo que nuestro público se acerque a la moda sin patrones preconcebidos y que nosotros, como minoristas, llevemos un paso más adelante la forma en la que se compran artículos de moda.’