Scotty Bowers: un gigoló bisexual en el Hollywood clásico

El próximo Día de los Enamorados promete ser más movido de lo habitual en Hollywood. Para los que les guste regalar o que le regalen libros (y controlen inglés), en San Valentín sale a la venta ‘Full Service: My Adventures in Hollywood and the Secret Sex Lives of the Stars’ todo un bombazo editorial recomendado por Gore Vidal que promete destapar los vicios secretos de las estrellas de los años 40.

Actores como Cary Grant, Montgomery Clift, Rock Hudson o Spencer Tracy, y actrices como Vivien Leigh o Katharine Hepburn, o cantantes como la francesa Edith Piaf, parecen haber recurrido a servicios sexuales o a sus contactos para otras parejas de cama.

Las andazas de Scotty Bowers en el viejo Hollywood son casi legendarias. Todos han oído hablar de ellas, pero él nunca lo ha hecho. Hasta ahora.

Bowers empezó a prostituirse con 23 años, tras volver de combatir en la marina durante la Segunda Guerra Mundial. Y lo hizo con un hombre. El actor Walter Pidgeon le ofreció dinero por sus servicios cuando paró a repostar en la gasolinera de los estudios Paramount donde Bowers trabajaba.

A partir de ese momento, con la gasolinera como tapadera, Bowers se convirtió en un solicitado gigoló tanto para actores como para actrices del Hollywood dorado. ‘No he hablado hasta ahora porque no quería hacer daño a las personas de las que hablo. Pero ahora que están muertos, no puede herirles’, cuenta Bowers, que en la actualidad tiene 88 años.

Con la llegada del SIDA en los 80, Bowers dejó el negocio. Ya no se prostituía, no tenía edad. Pero como si de un Heidi Fleiss masculino se tratara, organizaba encuentros para otros. Pero los tiempos habían cambiado. Se casó con una mujer y mantuvo sus secretos de alcoba hasta hoy.

‘Full Service: My Adventures in Hollywood and the Secret Sex Lives of the Stars’, escrito por Bowers junto al escritor y director de documentales Lionel Friedberg, se publica el 14 de febrero por la editorial Grove Press.