Como si se tratase de un mal estudiante, Sam Smith sigue estirando el chicle de su disco: ‘In The Lonely Hour’… Sin embargo, seríamos muy ingratos si calificásemos el primer disco del cantante con un adjetivo tan poco benévolo. La cuestion es bien diferente, el primer largo publicado por el británico tiene tantas joyitas que pese a que hace más de un año que el trabajo salió a la luz, nos sigue endulzando las horas más duras del día.
El tema en cuestión le viene a Sam Smith tan bien como un autotune a Britney Spears o un bozal a Azealia Banks. El británico se mueve con extremada soltura por ritmos melódicos y poco a poco, su voz se eleva con fuerza entre las guitarras de la canción para mostrarnos toda su versatilidad.
Cada vez parece más claro que Smith es como una versión masculina de Adele… Un cantante que representa lo opuesto a la belleza vacía y que posee una voz poderosa y magnética, de las que agrietan el alma.