Arranca la historia. El Primer Ministro inglés (Herbert Henry Asquith) visita Dublín para acercar posturas con el Líder Parlamenterio Irlandés (John Redmon). Ambos se dedican a practicar el deporte favorito de todo político: hacer de cada solución un problema.
Sin embargo, todo (conversaciones, juegos y hasta la sangre) se paraliza de manera abrupta, puesto que el viaje se ve interrumpido por un visceral ataque protagonizado por una joven ataviada con un hacha…
No, no nos encontramos ante una de las protestas estudiantiles surgidas a raíz del Mayo del 68 y tampoco estamos presenciando las revueltas obreras que sacudieron las Islas Británicas en la década de los setenta y ochenta a tras los salvajes recortes protagonizados por el thatcherismo. La historia tiene más de cien años y la protagonista es una sufragista que pese a llevar sombrero clásico, refajo y enaguas tiene un espíritu más punk que cualquier miembro de los Sex Pistols.
Repaso al movimiento sufragista
Mary M. Talbot (‘Language and gender: an introduction’), Kate Charlesworth y Bryant Talbot (‘Sandman’) se basan en la figura ficticia de Sally Heathcote, para trazar una apasionante historia sobre el movimiento sufragista británico de comienzos del siglo pasado.
Sally Heathcote, nuestra particular heroína, es una trabajadora doméstica que se encuentra al servicio de Emmeline Pankhurst, una de las fundadoras del movimiento. Influida por un ambiente militante, podemos ver como Sally va despojándose de las cadenas del machismo para interiorizar el mensaje sufragista.
A pesar de ser un personaje ficticio, la historia protagonizada por Sally Heathcote está rodeada de anécdotas reales. Y es que este grupo de mujeres decidió declarar la guerra a la política hecha por y para hombres antes que ser apaleadas e insultadas en la plaza del Parlamento de Londres.
Desobediencia civil, estrategias políticas, acción directa, reivindicaciones a pie de calle, disturbios, pequeños atentados…los hechos protagonizados por las sufragistas aumentan en la misma medida que la represión llevada a cabo por el gobierno.
Estética británica
La historia trazada por el matrimonio Talbot y Kate Charlesworth se apoya en una estética refinado. El elegante blanco y negro salpica la mayor parte de las viñetas. Estos tonos neutros contrastan con el crepitante pelo color fuego de la protagonista y los colores de la WSPU (el púrpura por la dignidad y el valor, el blanco por la pureza y el verde por la esperanza).
Cada capítulo viene presentado por unos carteles que directamente son arte en viñeta. La composición es más bien clásica, apoyada por una estructura simétrica que se rompe con grandes viñetas que hacen la función de postales artísticas.
No se puede obviar el carácter militante de la obra. Resulta brutal recordar la situación de la mujer hace 100 años (tratando de sortear cada día términos como humillación, ignominia y vergüenza), pero también resulta gratificante ver como la lucha de estas pioneras (impagable ver como una mujer le da un cabezazo –literal- a lo más pérfido del machismo) transformó nuestra forma de entender el mundo.
Una historia a la que le cuesta arrancar pero que termina hipnotizando al lector. Una historia que gravita sobre la lealtad, el coraje y la dignidad de un grupo de mujeres que lograron derribar, en el ámbito laboral, social y educativo, unos muros que nunca antes habían sido derrotados.
‘Sally Heathcote. Sufragista’
Autores: Mary M. Talbot, Kate Charlesworth, Bryant Talbot
Editorial: Ediciones La Cúpula
Formato: Cartoné, 16 x 22,5 rústica
Extensión: 226 páginas
Precio: 22,90€
ISBN: 978-84-15724955-7
A la venta en: Ediciones La Cúpula