Unx se da cuenta de la importancia objetiva de una serie televisiva cuando sus protagonistas se convierten en los iconos del momento. Esto ha sucedido con ‘Orange Is The New Black‘, la ficción creada por Netflix que ha supuesto un antes y un después para sus actrices.
Ruby Rose ha sido la última mujer en vivir este proceso de explosión mediática. Desde su aparición en la serie, la australiana ha vivido unos meses en los que se ha multiplicado su espectro laboral que ha pasado de estar reducido al mundo de la música a incluir innumerables posibilidades.
Tal y como ha comentado en el Instagram de la firma, Rose está muy orgullosa de trabajar para Urban Decay pues según ella, ”es una de esas marcas que apoyan la individualidad y expresión de cada uno, porque cada persona merece la libertad de explorar su personalidad y descubrir su propia verdad”.
El fichaje de Ruby Rose por Urban Decay hay que enmarcarlo dentro de las nuevas campañas de moda, que están encontrando en la Diversidad su principal virtud. Así, hemos visto como Jaden Smith se ha convertido en la imagen de la nueva línea femenina de Louis Vuitton o como la propia Ruby Rose se involucraba en la campaña de Ralph Lauren ‘Denim & Suply’.
Un signo más de la nueva tendencia de la moda que ha dejado atrás los cuerpos prefabricados y los paradigmas heteronormativos para abrazar todo tipo de bellezas.