El pasado mes de febrero os acercamos la noticia de la salida del armario del futbolista Robbie Rogers. Por desgracia, pocos momentos después conocíamos el anuncio de su abandono de la liga profesional de fútbol.
Ahora, el ex jugador norteamericano ha explicado con más detalle en una entrevista publicada en The Guardian -Rogers jugaba en el Leeds, de origen británico- por qué ve incompatible continuar con su carrera deportiva. Os avisamos de que no hace mucha gracia leer sobre su parecer ante este asunto.
”Tuve miedo”
Con esta triste -y por desgracia, demasiado creíble- declaración, Rogers confiesa el temor que le produjo la nueva situación fuera del armario en su profesión: ‘Tuve mucho miedo sobre cómo íban a reaccionar mis compañeros de equipo, pues hasta cuando tratan de hacerse los graciosos, es violento. Es lo más parecido a volver al colegio.’
Por otro lado, Robbie habla de cómo piensa que sería su experiencia en el terreno de juego: ‘He pensado en ello. Posiblemente podría hacer frente a todo, perlo la verdad, no sé si es lo que realmente quiero. Solo me gustaría ser un jugador de fútbol, sin tener que capear con todo el ‘circo’. ¿Acaso vendría la gente a verte porque eres gay? ¿Me gustaría tener que hacer entrevistas todos los días donde la gente te preguntara ‘Así que te duchas con tíos, ¿y qué tal?”
Y continúa: ‘Si juegas bien, posíblemente la prensa diga: ‘El futbolista gay está jugando bien’, o si tienes un mal día, digan ‘Ay, ese chico… está fallando porque es gay’. Que le jodan a todo. No quiero tener que ensuciarme con eso’.
Nos parece muy triste que Robbie Rogers tenga que abandonar el fútbol por estas convicciones y presupuestos, que muy incómodamente pensamos que también pueden darse durante los próximos años de su actividad profesional. No por nada se comienzan a solicitar en varios países guías oficiales para evitar la homofobia en el deporte de elite, y progresivamente se generan alianzas con clubes y ligas para que en un futuro todos/as los/as deportistas puedan expresar plenamente su sexualidad en los casos en los que difiera de la hetero.