Hay que remontarse 18 años para hablar del último trabajo de Neneh Cherry. Corría el año 1996, Los Simpsons todavía eran graciosos, las greñas teñidas y las sudaderas agujereadas para ser como Kurt Cobain, Aznar subía al poder y los madrileños Hamlet le dedicaban su mítico ‘Jodido Facha’ en la tercera edición del Festimad… pero los años, como las cervezas con buenos amigos, vuelan sin que uno se de cuenta.
Nos encontramos en 2014, con el horrible sombrero de Pharrell Williams invadiendo todas las cadenas musicales y con una industría musical que ha tenido que reinventarse. Ante este panorama vuelve a aparecer Neneh Cherry y su simple presencia consigue alterar todos nuestros sentidos. El vídeoclip que nos presenta viene desnudo de artificios, una artista, un gran tema y la elegancia del blanco y negro… ¿Qué más se puede pedir?