‘My Few Lives’: Nitzan Krimsky, un artista que desintegra los límites del género binairo

Nueva York es una ciudad que no deja indiferente: o la odias o la amas. Como el resto de macrociudades que se pueden observar desde el espacio, la Gran Manzana lleva consigo una sombra de inmensidad que causa vértigo de manera inmediata.

La ciudad ha sido retratada con la delicadeza de la poesía por Woody Allen y la crudeza de la prosa por Henry Miller, cuna del expresionismo abstracto y del hip hop, abierta a la inmigración desde su creación (de hecho la ciudad fue bautizada como Nueva Amsterdam), asolada por el crack en la década de los ochenta… una ciudad que endurece el corazón y tiene demasiadas historias silenciadas.

El objetivo del director David Steinberger con su nuevo proyecto es el de rescatar historias que pertenecen al mundo del olvido y trasladarlas al mundo real. ‘My few lives’ es una serie documental que focaliza su atención en este tipo de historias que se sitúan más allá de las fronteras de las mentes bienpensantes.

El proyecto (que ya marcha por el cuarto capítulo) se abre con la figura de Nitzan Krimsky, un artista trans que no está sujeto a las pinzas del género.

Bajo el nombre de ‘Not A Boy, Not A Girl’ se presenta el capítulo que gravita sobre Krimsky (que nació mujer pero actualmente vive como un hombre), sobre las limitadas concepciones de género que están instaladas en la sociedad, sobre la dualidad hombre-mujer que ahoga a los cuerpos disidentes… y sobre la aceptación del colectivo trans.

Un cortometraje que nos revela una historia única que sirve para enriquecer el gris discurso dominante de la sociedad.  

Vídeo: ‘My few lives’ – Nitzan Krimsky