Mitch, un adorable y musculado tarugo
Chris Butler, guionista abiertamente gay de ‘ParaNorman’, integra a Mitch al resto de personajes eludiendo -un poco a regañadientes- la ‘poco conviente’ sobrepublicidad en cuanto su condición sexual, para no eclipsar la importancia del filme o polarizar a la opinión pública.
Así Mitch es presentado como un ‘joven americanito de a pie’, sin maldad o presuntuosidad -ni tampoco muchas ambiciones-, y con una encantadora candidez que puede convertirlo en la debilidad de gran parte del público.
Por ello, (atención spoiler) el efecto de salida del armario de Mitch a la mitad de la cinta resulta del todo positivo, ya que da tiempo al público para identificarse con él y tomar este hecho como una característica que no determina ni positiva ni negativamente su simpática naturaleza.
Según el propio guionista ‘Creo que estamos contando una historia sobre la intolerancia, así que deberíamos ser algo más valientes al respecto.’