El pasado sábado comenzó la pretemporada de la liga de futbol americano de EEUU. Y pudimos ver por primera vez al jugador abiertamente gay Michael Sam junto a sus compañeros del San Luis Rams en el terreno de jugo.
Sam salió del armario en los medios de comunicación el pasado mayo, cuando todavía no había acabado su carrera como deportista universitario. A pesar del gran fenómeno que originó su declaración -ya que tuvo lugar tan sólo una semana antes de los televisados fichajes de la liga- el jugador fue adquirido por los Rams.
5 minutos y 13 segundos antes del final del primer cuarto del partido contra los New Orleans Saints Michael Sam saltó al terreno de juego. Allí, como ala defensivo, jugó el resto de la primera parte y la mitad del tercer cuarto, con un rendimiento muy valorado.
No obstante, varios medios de comunicación estadounidenses apuntan que Sam tendrá no poca dificultad para quedarse dentro de los Rams, pues en uno de los equipos más exigentes de la liga con sus jugadores.
Lo que sí les va a ser difícil es parar el fenómeno mediático que desde hace meses suscita el jugador. Como prueba, la venta de las camisetas con su nombre se ha disparado hasta supèrar la de varios de los jugadores más populares de la liga.