2015: Los personajes LGTB más importantes de la televisión

El panorama televisivo para los personajes LGTB ha dado un giro de 180 grados en la última década. Un cambio para mejor en numerosos aspectos: presencia, mayor importancia, eliminación de clichés, formación de personajes complejos…

Un cambio tan profundo y radical que se podría afirmar, sin el mínimo riesgo a confundirnos, que los personajes diversos están acompañando de la mano a la edad de oro de la ficción televisiva.

Así lo confirma la propia GLAAD. La asociación que se dedica a luchar para que los medios de comunicación promuevan imágenes veraces y objetivas de la comunidad LGTB lleva una década publicando un informe (NRI) sobre el trato al colectivo en los mass media y ante la explosión de personajes diversos han confirmado que tendrán que cambiar su enfoque de análisis de cara al año que viene.

Una revolución que ha llegado para quedarse. ‘Transparent’, ‘Empire’, ‘Orange Is The New Black’, ‘Sense 8’, ‘Faking It’… las series que irrumpen en el panorama televisivo están empujando la diversidad casi por inercia. Con orgullo y conciencia. Y eso es algo que debemos celebrar. A mayor inclusión menor es el número de los colectivos que se quedan fuera de la foto.

Sarah y Maura Pfefferman (‘Transparent’)

Sólo ha hecho falta una temporada de ‘Transparent’ para que su personaje principal se haya hecho un hueco en el corazón de todxs lxs espectadorxs. Y es que Maura Pfefferman es un personaje que realiza una ejemplar labor de visibilidad para colectivo trans como nunca antes se había visto en la televisión,

Amazon apostó fuerte en su primera serie de ficción, pero los beneficios en forma de galardones han sido innumerables. La serie, que recientemente ha estrenado su segunda temporada, nos lleva hasta la burbuja familiar de los Pfefferman, que revienta el día que su más longevo integrante comunica su intención de emprender una transición de género. El anuncio desencadenará una reacción en toda la familia que comenzará a dejar de vivir de espaldas a la realidad.

Y entre las principales piezas que Maura desplaza con su anuncio se encuentra su hija mayor, Sarah, que abandona a su marido para comenzar una relación con su ex novia de la universidad y vivir como una pareja de lesbianas con hijos.

Jeryn Hogarth (‘Jessica Jones’)

La nueva incursión de Netflix al mundo de los superhéroes se ha confirmado como una de las series de entretenimiento del año gracias a sus excepcionales datos de audiencia y de críticas. Al igual que ‘Gotham‘ o ‘Arrow‘, la serie  protagonizada por Kristen Ritter (de ‘Breaking Bad’ la conoceréis) nos presenta a una superheroína que no solo se enfrenta a un mezquino villano sino que sortea la oscura, vibrante y dolorosa atmósfera creada tras un trauma.

Y si hay personajes LGTB que surgen sin demasiada intención, parece que hay otros que se han estudiado con detenimiento. Este es el caso de Jeryn Hogarth, pues en mundo del cómic, del que surgen todas las historias de ‘Jessica Jones’, este personaje estaba representado por un hombre.

Sin embargo, la ficción de Netflix sigue la tendencia que ha llevado Marvel en los últimos tiempos y este papel masculino se transforma en una mujer fuerte, independiente e implacable… que tiene una aventura con una mujer a espaldas de su esposa.

Nomi, Amanita y Lito (‘Sense 8’)

La serie que ha llevado hasta los hermanos Wachowsky hasta los terrenos televisivos es una verdadera celebración de la diversidad sexual y de género, tanto que podríamos calificar a ‘Sense 8’ como la primera serie de ciencia-ficción queerfuturista.

Los propios hermanos Wachowsky han afirmado que todos los personajes de la serie tienden a la pansexualidad, es decir que no tienen fronteras en cuanto a orientación sexual. 

La historia de la serie es una especie de continuación lógica de la trayectoria de los hermanos Wachowsky y los ocho personajes principales de ‘Sense8’ tienden a converger. A pesar de que no se conocen entre ellos y viven en puntos alejados de la tierra unos de otros, comenzarán a sentirse interconectados tras haber sufrido una experiencia traumática.

Entre la colección de personajes que navegan por este mundo plagado de elementos postmodernos nos encontramos hasta con cuatro personajes de claro carácter diverso. Estos personajes, que aparecen como elementos binarios de la trama, tocan tanto la homosexualidad masculina y femenina como la transexualidad.

Por un lado nos encontramos con Nomi (Jamie Clayton) una mujer transexual que vive con su novia Amanita (Freeman Agyeman) en San Francisco y se dedica al mundo del pirateo informático. Por su parte, Lito (Miguel Ángel Silvestre) es una estrella de telenovelas mexicana que oculta su condición homosexual por miedo a ser rechazado y despedido por su relación con Hernando (Alfonso Herrera).

Titus Andromedon (‘Unbreakable Kimmy Schmidt’)

Tina Fey y Amy Schumer se han convertido en las nuevas referencias de la comedia norteamericana. Si la segunda ha triunfado en 2015 en el cine con su película ‘Y de repente tú’ la primera está arrasando gracias a ‘Unbreakable Kimmy Schmidt’, una sitcom que está pasando Netflix.

La serie está protagonizada por Kimmy Schmidt (Kemper), un joven de 29 años que ha sido rescatado de una secta apocalíptica de Indiana y está intentando adaptarse a la ajetreada vida en Nueva York. 

Kimmy comparte piso con Titus Andromedon (Tituss Burgess). Un personaje que no ha estado en un armario ni por casualidad. Abiertamente gay, con más pluma que todos los miembros de los YMCA, extremadamente divertido y sin ningún tipo de complejos. Un personaje que se ha convertido en el mejor arma para luchar contra la plumofobia que todavía podemos ver en numerosos estratos sociales.

Alexander Edel (‘Deutschland 83’) 

‘Borgen’ encendió la mecha y demostró que las series europeas (cuando están bien hechas y no son pastiches como ‘B&B’) pueden envidiar a las series de los EEUU en cuanto a presupuesto pero no en cuanto a calidad. 

La serie danesa ha iluminado un camino que ha servido para que lo andaran series como ‘1992’ (que analiza la situación política y social de la Italia de la década de los noventa) y ‘Deutschland 83’, que se centra en las tensiones entre las dos Alemanias en los años previos a la caída del muro de Berlín.

La serie que se centra en las tensiones bávaras introduce un personaje LGTB que es de lo más interesante puesto que refleja como se aceptaba la homosexualidad en la década de los ochenta e introduce el tema del VIH, cuestión que afecta de manera directa al colectivo y que no se suele tratar de manera normalizada en las series.

Jamal Lyon (‘Empire’)

¿Un personaje abiertamente gay en una serie que gravita sobre el mundo del hip-hop? Pues sí, esto es lo que propone la serie ‘Empire’ y Jamal Lyon. El personaje está interpretado por Jussie Smollet, protagonista de una de las salidas del armario más aplaudidas del 2015.

Lyon no es el personaje principal de la serie pero tampoco es un mero acompañante o simple cliché puesto por los creadores de la serie y su importancia radica en introducir en un elemento de diversidad en un mundo tan machirulo como es el de la música urbana por excelencia.

Sol Bergstein y Robert Hanson (‘Grace & Frankie’)

Hemos hablado en numerosas ocasiones de la serie ‘Frankie & Grace’, aunque lo cierto es que siempre hemos enfocado nuestros reportajes a las figuras femeninas de la ficción: Jane Fonda y Lily Tomlin.

Y si es verdad que las mujeres son las indudables protagonistas de la serie, también es cierto que la ficción no sería lo mismo, ni siquiera algo parecido, sin la presencia de Sam Waterston y Martin Sheen. 

Los dos veteranos actores encarnan a Sol Bergstein y Robert Hanson, dos hombres maduros y con una vida aparentemente feliz que un buen día deciden dejar a sus esposas para vivir su historia de amor de una manera plena. Una brutal lección en clave cómica y una fabulosa labor de visibilidad del colectivo LGTB más mayor.

Connor Walsh y Annalise Keating (‘How to get away with murder’)

Las trepidantes e inconfesables intrigas de la ficción judicial ‘How to get away whith murder’ han convencido a miles de espectadores en todo el mundo por su acercamiento poco ortodoxo a los límites de la ética jurídica.

Unas enrevesadas y soprendentes tramas en las que todos los personajes se convierten en juez y parte además de en cómplices y testigos de los más que reprobables delitos que pasan -y se producen- en el bufete de la severa y tirana abogada Annalise Keating.

Con un gran componente sexual en todos sus capítulos, la serie se ha encargado de visibilizar el sexo interracial y entre hombres gracias al personaje de Connor, conocido por su taciturna y flemática personalidad y por saber sacar partido de su voracidad sexual.

En su segunda batería de capítulos (ojo: spoiler) la bisexualidad también entra en el espectro de orientaciones que la ficción muestra, gracias a la llegada de una persona del pasado de Annalise Keating, que visibiliza la homosexualidad femenina en la edad madura de una manera desacomplejada.