El jugador que hizo historia al ser el primer deportista públicamente homosexual en jugar en una de las cuatro grandes ligas estadounidenses, había firmado dos contratos de diez días, el máximo permitido por la liga. El segundo contrato no expiraba hasta el sábado, sin embargo, el gran rendimiento que está dando en las labores defensivas, han convencido al equipo para decidir renovarle antes de tiempo.
Collins ha reiterado en diversas ocasiones que quiere que el foco esté sobre el baloncesto y no su orientación sexual. Sin embargo, no ha podido ocultar su agradecimiento por la reacción positiva que ha recibido de sus compañeros, del resto de equipos y de los fans y ha abrazado su papel de abanderado LGTB dentro del deporte.
Ayuda al colectivo
Lo cierto es que Jason Collins está realizando una inmensa labor de visibilidad y normalización del colectivo dentro del mundo del deporte. Primero eligió un número más que especial para la comunidad LGTB de EEUU: el ‘98’. Tal número lo porta en honor a Matthew Shepard, estudiante universitario que fue brutalmente asesinado en Laramie, Wyoming en 1998.
La repercusión mediática del jugador es tal que su camiseta está arrasando entre los aficionados. En las últimas semanas, la camiseta ‘98’ de Brooklyn ha sido la camisa más vendida vía internet por encima de las de grandes estrellas de la liga como LeBron James y Kevin Durant.
Además, tras un acuerdo entre el propio jugador y la asociación, la NBA ha terminado confirmando que los ingresos de las ventas irán a parar a diferentes asociaciones LGTB del país norteamericano.
En concreto, la NBA ha confirmado que las las ganancias, que no serán menor a 100.000 dólares, irán a parar a la organización GLSEN (Red de Educación para Gay, Lesbianas y Heterosexuales) y la Fundación Matthew Shepard.
Estoy encantado de trabajar con la liga para apoyar dos organizaciones fantásticas’, dijo Collins.
Sin duda, nosotrxs también estamos orgullosos de tu labor como embajador LGTB dentro del mundo del deporte.