No diga Andy Wachowski, diga Lilly Wachowski. A punto de entrar en la cincuentena, el otro 50% del popular duo de creación cinematográfica ha revelado públicamente que es una mujer trans.
Cocreadora de exitosas sagas cinematográficas como ‘Matrix’ y series de extenso contenido LGTBQ como ‘Sense8‘, la desde ahora conocida como Lilly Wachowski ha explicado a través de un comunicado público su condición de mujer trans.
De esta manera, Lilly comparte identidad de género con su hermana Lana, de 50 años, que culminó su terapia hormonal para adecuar su imagen social el pasado 2012.
La directora, guionista y productora estadounidense ha recurrido al medio Windy City Media, dedicado en la comunidad LGTBQ de la ciudad de Chicago, para hacer pública su realidad antes de que los medios sensacionalistas comenzaran a especular sobre su cambio físico.
En respuesta a la amenaza del outing que se preparaba en contra de mi voluntad, he realizado una declaración que tiene una parte de ”meada”, otra de vinagre y 12 de gasolina. […] Yo sabía que en algún momento tendría que salir públicamente del armario. Ya sabes, cuando vives como una persona transgénero… no es muy fácil de ocultar. Sólo necesitaba un poco de tiempo para conseguir poner en claro mi cabeza y sentirme cómoda para hacerlo.’
La directora también ha dedicado unas líneas para resumir a grandes trazos las dificultades sociales de las personas trans:
Ser transgénero no es fácil. Vivimos en un mundo de géneros binarios muy sólidamente reforzado. Esto significa que cuando eres transgénero tienes que enfrentarte a la dura realidad de vivir el resto de su vida en un mundo que es abiertamente hostil.’
No obstante, Lilly Wachowski tiene clara la suerte que representa contar con un entorno que apoya tu identidad a la hora de llevar adelante la terapia de cambio de género:
Soy una de los afortunadas. Contar con el apoyo de mi familia y tener medios para pagar a los médicos y terapeutas me ha dado la oportunidad de sobrevivir al proceso. Las personas trans sin apoyos, medios ni privilegios no tienen este lujo. Y muchas no sobreviven. En 2015, la tasa de homicidios trans alcanzó un máximo histórico en este país. Y un número desproporcionadamente horrible de ellos son hacia mujeres trans de raza negra. Y esto es sólo lo que se conocemos, pues como las personas trans no entran en las estadísticas asociadas a los géneros binarios, y las cifras reales son mucho más altas.’